La clausura del Congreso Internacional sobre el Corazón de Jesús en Valladolid de Luis Argüello

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, clausura el Congreso Internacional sobre el Corazón de Jesús que se celebra en la Basílica de la Gran Promesa de Valladolid, en la que durante dos días obispos, evangelizadores, teólogos y profesores de distintas instituciones eclesiásticas y académicas han analizado esta devoción católica, profundamente arraigada desde que el beato Bernardo Francisco de Hoyos la extendiese por toda España, Hispanoamérica y Filipinas en el siglo XVIII.

El rector de la Basílica-Santuario Nacional de la Gran Promesa, Jesús Fernández Lubiano, ha resaltado en 'Mediodía COPE' que el Sagrado Corazón de Jesús es “el corazón del Evangelio” al ser lo que “aúna a la persona”, y que no es más que “la Buena Noticia que nos trae Jesús, que Dios nos ama, un amor incondicional y misericordioso”, ha destacado.

La imagen del Sagrado Corazón de Jesús es conocida por los católicos, ya que se trata de un corazón rodeado de espinas y coronado por una cruz. Fue a la religiosa francesa Santa Margarita María Alacoque a quien se le apareció por primera vez hace 350 años, entre 1673 y 1675 en el pueblo de Paray-le-Monial, cerca de Lyon.

“Santa Margarita recibe la visita del Corazón de Jesús de Cristo que se revela con esta imagen para manifestar un poco su lamento, porque los hombres no respondemos a ese amor tan bueno con nosotros, y nos invita a aceptar este amor y corresponder este amor, porque es lo que a los hombres nos hace felices, saber que alguien nos ama de manera extraordinaria y es el mensaje a Santa Margarita”, ha puntualizado Fernández Lubiano.

El hecho de que el Congreso de Valladolid del Sagrado Corazón de Jesús se esté celebrando en la Basílica de la Gran Promesa no es casualidad, ya que tiene mucha historia, donde tuvo lugar la promesa que el Sagrado Corazón de Jesús hizo al beato Bernardo Francisco de Hoyos en 1733, sesenta años después de las apariciones a Santa Margarita.

“A Valladolid llega la noticia de que estas apariciones suceden en Francia a través de un libro de un jesuita, el Padre Gallifet, que luego lee el beato Bernardo de Hoyos, al que le sorprende que en España no haya noticias de estas revelaciones”, explica el rector de la Basílica.

A raíz de aquellas lecturas, de Hoyos siente una gran emoción, hasta tener las revelaciones el 14 de mayo de 1733, en la que el Sagrado Corazón de Jesús le hizo “la gran promesa”, nombre de la Basílica vallisoletana por la cual Cristo le comentó que “reinaría en España incluso con más veneración que en otros lugares”.