Celebración de la Ultreya diocesana de Madrid y acción de gracias por los 1.000 cursillos

Celebración de la Ultreya diocesana de Madrid y acción de gracias por los 1.000 cursillos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Celebración de la Ultreya diocesana de Madrid y acción de gracias por los 1.000 cursillos
La iglesia Santa María Micaela y San Enrique acogió, el viernes 30 de enero, la celebración de la Ultreya diocesana de Cursillos de Cristiandad de Madrid que presidió monseñor Carlos Osorob Sierra. Estuvo acompañado por varios sacerdotes del movimiento y por monseñor Ángel Rubio, obispo emérito de Segovia y consiliario nacional de Cursillos.
Era la primera vez que el arzobispo de Madrid, desde que es pastor de la Iglesia de Madrid, se encontraba con el Movimiento de Cursillos de Cristiandad. Una ocasión única y especial para que monseñor Osoro conociese este movimiento de la Iglesia que proclama lo fundamental cristiano: Anunciar a Cristo desde la vida de cada uno. Monseñor Osoro subrayó en su homilía que "? Precisamente, el Movimiento de Cursillos que hace el primer anuncio el día en que alguien queda tocado por Nuestro Señor porque escucha en lo más profundo de su corazón ese anuncio, ciertamente cambia su vida y la pone otra dirección?". Añadió que "estamos en el mundo, pero no somos del mundo. Estamos en el mundo para vivir y hacer visible ese Reino. Es Dios quien nos ha transformado la vida de tal manera que nos ha dignificado, partícipes de la vida del Señor, tenemos la vida del Señor. El Señor nos ha llamado para el envío. "Un reino que crece, no por nuestras fuerzas, sino con la fuerza y la gracia de Dios. Es una maravilla. Lo único que tenemos que hacer es prestar nuestra vida al Señor. Él lo hace todo. Ser transparencia de Él …".
En esta Ultreya diocesana tuvo lugar una acción de gracias por los frutos recibidos. No solo durante este curso, sino de toda la vida de Cursillos de Cristiandad que celebrará del 19 al 22 de febrero su Cursillo número 1.000 de la diócesis de Madrid.
Tras la eucaristía, varios de los miembros de Cursillos ofrecieron su testimonio de conversión. Una experiencia que quisieron compartir con todos los asistentes.
La característica principal de Cursillos es compartir una fe vivida para difundirla.
Foto: Momento de eucaristía de la Ultreya Diocesana de Madrid/Nacho Pereira