Cardenal Omella: "El pueblo catalán es solidario y se arremanga cuando es necesario para ayudar. Gracias"
El arzobispo de Barcelona destaca que la Iglesia, "consciente de vivir en un mundo plural", debe "contribuir a la cohesión social, poniéndose día tras día al servicio de todos"

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El arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, ha destacado que "el pueblo catalán es solidario y se arremanga cuando es necesario para ayudar" y recuerda que la Iglesia "consciente de vivir en un mundo plural" debe "contribuir a la cohesión social, poniéndose día tras día al servicio de todos".
Bajo el título "Día tras día, al servicio de nuestro pueblo", Omella hace esta reflexión en su carta dominical de hoy con motivo de la Diada del 11 de septiembre en la que explica "la misión de la Iglesia al servicio del pueblo de Catalunya".
"La Iglesia católica se pone al servicio de cada pueblo en el que está arraigada, de acuerdo con las circunstancias de cada lugar y de cada momento", subraya el cardenal, que explica que el Concilio Vaticano II propone una visión de la Iglesia que "sea pobre y servidora de todos, sobre todo de los pobres.
Cumplidores de los deberes cívicos
"El Catecismo de la Iglesia nos pide que seamos buenos cumplidores de nuestros deberes cívicos, con responsabilidad y participación. La participación es el generoso compromiso con la sociedad. Conviene que todos, cada uno desde su lugar y función, participemos en el fomento del bien común. Depende de nosotros que las generaciones futuras vivan con esperanza", reflexiona el arzobispo.
Omella apela al documento conjunto de los obispos de Cataluña que hicieron público el 21 de enero de 2011 titulado "Al servicio de nuestro pueblo", en el que manifestaban su "profundo amor por el país" y se ponían "a su servicio".
"La Iglesia en Catalunya tiene una misión encomendada, que día tras día intenta llevar a cabo con ilusión y alegría, sabiendo que el camino no será siempre llano", sostiene Omella.
No es fácil proponer la fe
El presidente de los obispos españoles admite que "la realidad actual de la fe en nuestra tierra se configura en el marco de una sociedad cada vez más secularizada, en la que el sentido de Dios y el mensaje de Jesucristo son eclipsados por ideales efímeros. A veces, no es fácil encontrar la forma de proponer la perenne verdad del Evangelio de Cristo a las personas de nuestro entorno".
"Sin embargo, -agrega- de un tiempo a esta parte percibo un punto de inflexión. Muchos jóvenes universitarios y profesionales, y muchos adultos, muestran un profundo deseo de Dios. Además, cada día somos testigos de iniciativas solidarias, muchas de ellas promovidas por instituciones de la Iglesia, que nos dan una brizna de esperanza".
Omella subraya que "el pueblo catalán es solidario y se arremanga cuando es necesario para ayudar a los hermanos. Gracias por esta actitud tan firme". "Frente a una sociedad catalana que debe afrontar muchos retos, la Iglesia católica, consciente de vivir en un mundo plural, se siente llamada a comunicar esperanza y a contribuir a la cohesión social, poniéndose día tras día al servicio de todos y, sobre todo, de los más pobres. En este domingo, recemos por nuestro pueblo y por sus necesidades", concluye el cardenal Omella.