Así fue Carmen Hernández, coiniciadora del Camino Neocatecumenal: "Una mujer reivindicativa y luchadora"

La BAC ha presentado 'Carmen Hernández, notas biográficas' donde su autor, Aquilino Cayuela, aborda la vida de esta soriana reivindicativa que trabajó por la dignidad de los pobres

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Este lunes, 8 de noviembre,la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) ha presentado 'Carmen Hernández, notas biográficas', el libro biográfico de Carmen Hernándezcoiniciadora, junto a Kiko Argüello, del Camino Neocatecumenal.Una obra que vio la luz hace unos meses, cinco años después de su muerte, y que constituye un recopilatorio de su vida y de su vocación misionera.

A lo largo de sus más de 450 páginas, Aquilino Cayuela (autor de la obra) aborda la vida de esta soriana, mujer reivindicativa y luchadora. Eligió su vocación atendiendo a los más pobres del barrio madrileño de Palomeras, un suburbio marginal que creció en el Vallecas durante la dictadura.

El biógrafo de Carmen Hernández ha señalado que "era una mujer de una grandísima personalidad. Desde muy niña ha tenido una fuerte llamada de Dios a una vocación que tarda mucho en descubrir. Y ese amor a Jesús, como continuamente va a decir ella, va a ser la principal motivación de su vida".

El profesor Cayuela reconoce que el viaje que realizó a Israel resultó central en su vida: "Ella fue sólo a pasar el verano y volver, luego le sale un trabajo en un importante instituto de investigación en Haifa, un trabajo sobre la radiación solar, ella que había estudiado Químicas piensa que así podrá costearse su gran aspiración, que es irse de misionera a la India, ella va descubriendo y encajando todas las piezas de su vida anterior como religiosa, del amor que tenía tan grande a la Palabra de Dios...".

El biógrafo reconoce que el Camino Neocatecumenal se conoce muchísimo por Kiko Argüello, "una persona con un talento extraordinario, una expresividad enorme, un artista... y Carmen siempre ha quedado un poco atrás. Es la gran desconocida. Era tímida, reservada...".

Cayuela explica que la vida de Carmen y el Concilio Vaticano II son dos caminos paralelos: "Ella interioriza el Concilio Vaticano II de una manera privilegiada por sus estudios, por sus conocimientos, por su percepción de la liturgia... Y todo eso se va a plasmar en el Camino Neocatecumenal. Ella siempre dice que el Camino es fruto del Concilio".

Según el profesor, "cuando se estudie más a fondo la figura de Carmen se va a descubrir el papel tan grande que ha jugado esta mujer en la Iglesia postconciliar".

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Carmen Hernández: una vida de testimonio misionero

Carmen nació en la localidad soriana de Ólvega, el 24 de noviembre de 1930. Estudió con la Compañía de María en Tudela, Navarra. Desde joven se siente llamada a ser misionera en la India, pero su padre le obliga a estudiar Química, carrera de la que se gradúa en 1954.

Tras un tiempo trabajando en la industria de su padre en Jaén, se marcha a Javier y entra en el instituto religioso de las Misioneras de Cristo Jesús. En 1960 realiza un año de preparación teológica en Londres para ser enviada en la India, pero la misión se ve limitada y, finalmente, no es posible, por lo que regresa a Barcelona.

En 1963 realiza un viaje a Tierra Santa. Tras un año de estancia vuelve a Madrid y comienza su labor en las barracas. Allí conoce a Kiko Argüello, de quien sería estrecha colaboradora durante los siguientes 50 años.

Carmen Hernández falleció el 19 de julio de 2016 en Madrid. El Papa Francisco, en una nota escrita con motivo de la muerte de la cofundadora del Camino Neocatecumenal, dió gracias "por el testimonio de esta mujer, animada por un sincero amor a la Iglesia, que ha gastado su vida en el anuncio de la Buena Noticia en cada lugar, también aquellos más alejados, no olvidando a las personas más marginadas”.

Apertura del proceso de canonización

Tal y como recogía el digital ‘Alfa y Omega’ el pasado mes de julio, al haber transcurrido ya cinco años desde su muerte, se pueden dar los primeros pasos iniciales para abrir su proceso de canonización, tal y como explicaba en el digital católico Carlos Metola, postulador de la fase diocesana de la causa. En este tiempo se han recogido los numerosos escritos personales de Carmen Hernández, “más de 16.000 páginas, unos 60 o 70 volúmenes”, decía Metola.

Son, sobre todo, las transcripciones de catequesis, encuentros y reuniones en las que intervino Carmen, junto a Kiko Argüello, en su labor de evangelización itinerante por los cinco continentes durante más de 50 años. Junto a estos textos también se han recogido sus cartas personales, bocetos de catequesis, numerosos diarios y otros escritos.

Además, se han recabado cerca de 1.500 comunicaciones de favores procedentes de más de 70 países distintos. De todas ellas, el 35% tiene que ver con problemas de embarazos y partos y otro 30% con recuperaciones de enfermedades, “algunas impresionantes, relacionadas con curaciones inexplicables”, manifestaba en ‘Alfa y Omega’ el pasado verano.

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