Argüello critica la corriente que sostiene que sobran trabajadores y prioriza el "trabajo sobre el capital"

Con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente que se celebra el 7 de octubre, el arzobispo de Valladolid ha reclamado condiciones laborales dignas para la persona

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El Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello,se ha mostrado crítico con la corriente nacida de la actual revolución tecnológica que sostiene que en el mundo sobran trabajadores y es necesario reducir el número de consumidores para garantizar la sostenibilidad del planeta. Una reducción cuantitativa, asegura el portavoz de los obispos españoles, de la que bebe la 'Agenda 2030' cuando promueve “controlar y disminuir la natalidad”.

Afirmaciones que ha hecho el también arzobispo de Valladolid con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente que se celebra este 7 de octubre.

En su mensaje, Luis Argüello ha reivindicado la importancia de cultivar una dignidad laboral que respete “a la vida humana, los estilos de vida y forma de organizar la Casa Común”. De ahí que el arzobispo de Valladolid resalte la importancia de tener en cuenta “las condiciones laborales, el respeto a la vida familiar, seguridad en el trabajo y situación de trabajadores inmigrantes sin papeles que deben ser regularizados”.

En este sentido, Argüello ha hecho alusión a la 'Economía de Francisco' que promueve el Papa Francisco, en la que pone de manifiesto la necesidad de dar una respuesta integral a esta revolución tecnológica, proponiendo “un plan económico, social, espiritual, personal y comunitario”, donde la dignidad de la persona sea promocionada “a través de toda actividad humana, el trabajo y el empleo”.


Con motivo de esta Jornada Mundial por el Trabajo Decente, el Secretario General del episcopado español ha recordado que la plataforma 'Iglesia por un trabajo decente' “nos anima a la acción, porque sin compromiso no hay trabajo decente, y debe responder a un plan para vivir la caridad social y política, iluminados por la Doctrina Social de la Iglesia para que resplandezca la prioridad del trabajo sobre el capital, como decía Juan Pablo II”, ha expresado Luis Argüello.

Para concluir su mensaje, el portavoz de los obispos ha indicado que la presencia y testimonio en la plaza pública al que nos anima el camino sinodal “ha de hacer visibles nuestros compromisos que en la linea marcada por el plan contribuyan al trabajo digno de todos, que haga posible una vida familiar y social en la que resplandezca el bien común”.

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