Apariciones marianas y fenómenos místicos: ¿qué es verdad y qué es mentira?

En este mes de mayo, mes dedico a la Virgen María, el programa ‘ECCLESIA’, que se emite en TRECE los domingos a las 13 h., ha querido rescatar un tema tan bonito como polémico: las apariciones marianas. Para ello ha contado con un experto, Ángel Castaño, sacerdote y profesor de mariología en la Universidad Eclesiástica de San Dámaso, quien ha analizado la realidad de las apariciones, y qué hay de verdad y de mentira detrás de estos fenómenos.

“La piedad mariana del pueblo de Dios ha ido manteniendo la fe y las comunidades”, ha puesto de manifiesto el experto en la Virgen María, que ha asegurado que “en cualquier tema teológico es necesario una formación plena, porque, aunque la fe se puede vivir de forma sencilla, en el mundo en el que vivimos es preciso una formación más profunda”. Esta necesidad se hace más necesaria en temas como los relacionados con la mariología, porque, tal y como ha remarcado Ángel Castaño, “La Virgen María toca mucho los afectos, y eso es bueno, pero los sentimientos hay que ayudarlos con el dato objetivo de la fe y de la experiencia cristiana”.

Para ello, el doctor en teología ha hecho hincapié en la distinción entre revelaciones privadas y públicas, aunque “nos puede sonar raro, porque muchas apariciones son demasiado públicas”. “La revelación oficial es la de Dios al pueblo de Israel, con su plenitud en Cristo”, ha explicado Castaño, que ha distinguido esta revelación de las particulares, que se dan “cuando se dirigen a una persona o a un grupo de personas, pero no son normativas para la fe, incluso cuando la Iglesia las aprueba”.

Ángel Castaño ha ido más allá: “Lo que se genera en torno a la aparición no tiene por qué ser un signo de verdad de la misma. Puede haberse establecido un clima espiritual - continúa el doctor -, gente rezando con buena de, y puede haber una presencia real de la Virgen María con independencia de si es verdad o no”.

Tal y como Castaño ha recordado, “uno de los criterios que valora la Santa Sede para ver si una aparición es verdadera es su fin lucrativo”. En este sentido, en algunos casos, como el santuario de Lourdes, “el interés comercial ha surgido después, además de que la fila de comercios se encuentra fuera del santuario”. Ha concluido hablando de unas apariciones que cada vez son más conocidas: las de Merjugorje, en Bosnia-Hercegovina. Sobre estas posibles revelaciones privadas, ha asegurado que “presenta unos rasgos significativos, pero, en cualquier caso, mientras el fenómeno siga, la Santa Sede no puede pronunciarse, porque no sabemos cómo acaba todo”.