Ángel Custodio vivió 9 meses en la calle y salió adelante: "La fe me dio fuerzas para seguir"

Un hombre que perdió todo en un año encontró en la fe y la escritura el camino para salir adelante y ayudar a otros en su misma situación

Ángel Custodio

Gonzalo de Esteban

Madrid - Publicado el

3 min lectura

Ángel Custodio tenía una vida acomodada: empresa propia, casa con piscina y una familia estable. Sin embargo, las circunstancias de la vida le llevaron a perderlo todo en apenas un año y acabar durmiendo en la Plaza Manuel Becerra de Madrid durante nueve meses. Lejos de hundirse, esta experiencia se convirtió en un despertar espiritual que le cambió la vida y le dio un nuevo propósito: ayudar a las personas sin hogar a través de su testimonio.  

Ángel ha confesado cómo vivió su situación "con deportividad cristiana" y cómo su fe inquebrantable le mantuvo con fuerzas para salir adelante. "Nadie está en la calle por gusto, pero lejos de ser un drama, es un problema a solucionar y una experiencia que me ha tocado vivir", explicó durante la conversación, mostrando una actitud que sorprendió a quienes le conocieron en la plaza.  

Durante su tiempo en la calle, Ángel desarrolló una rutina de "oración, acción y paciencia" que le permitió mantener la esperanza. Vendía libros y siempre mostraba una sonrisa a quienes se acercaban a él, llegando al punto de animar a las personas que inicialmente venían a ayudarle. "Demostraba que se puede ser feliz con muy poco", reconoce ahora, recordando cómo su actitud positiva llamaba la atención de los transeúntes.  

Ángel Custodio

 Un libro nacido de la inspiración divina  

Tras siete u ocho meses viviendo en la plaza, Ángel experimentó lo que él describe como un momento de inflexión. Durante una oración profunda, pidió al Señor una señal sobre el propósito de su situación. Al día siguiente, recibió la inspiración de escribir un libro con su historia. "No soy escritor, he leído mucho, pero yo no soy escritor. Este libro me ha gustado porque es la herramienta que me ha dado el Señor para dedicarme a los demás", explica con humildad.  

El proceso de escritura fue peculiar: tomaba notas que guardaba en una bolsa, y cuando la tuvo llena, pudo acceder a un ordenador para pasar su historia a limpio. Un señor de una papelería, de forma generosa, le ayudó a imprimir "Salir de la calle", el libro que se convertiría en su herramienta para ayudar a otros. El primer día que lo vendió, la gente lo compraba por empatía y caridad, pero pronto descubrieron que, además de ayudar al autor, el contenido merecía la pena.  

Ángel Custodio y su libro Salir de la calle

 Desmontando mitos sobre las personas sin hogar  

A través de su experiencia, Ángel ha conseguido desmontar muchos mitos sobre las personas que viven en la calle. "Yo pensaba igual, que la calle era de gente con adicciones, de drogadictos alcohólicos, o gente esquizofrénica. Pero he visto que le puede pasar a cualquiera", reconoce. Su mensaje es claro: en lugar de juzgar o hacer invisible a quien vive en la calle, hay que acercarse con respeto y humanidad.  

El éxito de su libro ha sido extraordinario: 10.000 ejemplares vendidos en año y medio sin estar en ninguna librería. La gente le contacta por Instagram (@salir_de_la_calle) y él envía el libro a cualquier parte del mundo por 19 euros, confiando en que le paguen una vez lo reciban. "De todos los libros que he vendido a Japón, Nicaragua, Guatemala, a todos los sitios, ¿sabes cuántas personas no me lo han pagado? Ninguna", destaca, demostrando que la confianza tiene premio.