Descubre la original felicitación de Navidad que un párroco ha enviado a sus feligreses
El padre Iñaki Gallego es uno de los sacerdote de Santa María del Silencio (Madrid), y además lleva doce años como capellán en un hospital
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Los christmas, los tradicionales mensajes de Navidad, están dejando cada vez más paso a las felicitaciones a través de mensajería instantánea. Lo habitual es enviar un mensaje, pero hay quien, incluso, se anima con los vídeos.
Es lo que le ha pasado a Ignacio Javier Gallego, párroco de Santa María del Silencio, en Madrid. En sus segundas navidades en la parroquia, el padre Iñaki ha decidido grabarse un vídeo felicitando la Navidad a todos sus feligreses.
Lo que pasa es que Santa María del Silencio no es una parroquia más. Fue erigida en 1973 por el entonces arzobispo de Madrid, el cardenal Vicente Enrique y Tarancón, para ofrecer servicio pastoral a las personas sordas y sordomudas de la archidiócesis de Madrid. En esa época eran más de 6.000, como figura en el decreto de erección, y ahora sobrepasan las 15.000.
Se trata, por tanto, de una parroquia personal que atiende las necesidades especiales de un grupo de feligreses con necesidades especiales. Por eso, la felicitación de Navidad del padre Iñaki también es especial: en lengua de signos.
En el vídeo, el sacerdote, sentado junto al árbol de Navidad situado en el templo y que han preparado los niños de catequesis, recuerda a sus feligreses que “en este año tan duro, con el coronavirus, Dios ha estado siempre junto a nosotros, y seguirá ayudándonos”.
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El padre Iñaki, que también lleva 12 años como capellán en el Hospital Clínico San Carlos, uno de los centros de referencia de la capital, comenzó a estudiar esta forma de comunicación cuando estaba en el seminario. Después de años colaborando con Santa María del Silencio, fue nombrado párroco de la misma en octubre de 2019.
La parroquia está atendida por dos sacerdotes, el padre Iñaki y un sacerdote sordo, además de un diácono, y ofrece todos los servicios pastorales que oferta una parroquia convencional. Además, tanto el sacerdote como el diácono se desplazan para conferir sacramentos y realizar celebraciones litúrgicas en lengua de signos.
