Las claves para que el matrimonio sea duradero: “Tener claro que te casas con tu pareja, no con su familia”

La libertad en la toma de decisiones y la sinceridad son algunos de los asuntos en los que se tratan de profundizar en los cursos prematrimoniales

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Que la sinceridad es la base de toda pareja es una realidad, pero... ¿podemos llegar a tener la suficiente confianza con nuestra 'media naranja' como para ponerlo en práctica? Para este y otros muchos aspectos, es importante asistir a los cursos prematrimoniales. No es un mero certificado que nos da el pasaporte para contraer matrimonio por la Iglesia, sino una oportunidad para conocer realmente a la persona que va a compartir mi vida para siempre.

“Buscar la verdad es la clave para que un matrimonio sea duradero”, ha remarcado en Aleluya Carlos Carazo, director del centro de Educación Sagrada Familia. Junto a este centro se encuentra la parroquia de San Aurelio (en el madrileño barrio de Argüelles), donde numerosas parejas reciben estos cursos.

En las clases, los ponentes insisten en la importancia de que las parejas se sientan libres a la hora de tomar decisiones: “El tomar decisiones con libertad absoluta es esencial en el matrimonio y es un aspecto que trabajamos aquí”, remarca Carlos Carazo, quien advierte que otro de los peligros que ponen en jaque la buena salud del matrimonio es estar demasiado metidos en la familia de tu novio o tu novia. “Es importante recalcar que te casas con tu pareja, no con su familia”, advierte.

Asimismo, el responsable del centro de Educación Sagrada Familia subraya la necesidad de cuidar el tema afectivo: “Las mal llamada relaciones prematrimoniales te generan unos vínculos afectivos inadecuados para un buen discernimiento”.

Javier y Rocío se prometieron recientemente, por lo que pronto contraerán matrimonio. Descubrieron durante una jornada de convivencia de fin de semana la importancia de poner a Dios en el centro de su relación. Desde entonces, confiesa Rocío, su relación es más sana: “Nos va mejor porque hemos aprendido a querernos más a través del amor que Dios nos profesa. Hemos notado la diferencia, y con el tiempo mejorará aún más”, espera una ilusionada Rocío.

Y es que, como apunta Carlos Carazo, en los cursos prematrimoniales no enseñan las recetas para que el matrimonio sea exitoso, ya que el modelo de familia lo han de decidir los propios contrayentes: “Ayudamos a profundizar en lo realmente importante y estar preparado en el matrimonio, porque no es un camino fácil, requiere de constancia, poner de tu parte...”

Unos argumentos que secunda Rocío: “Los problemas que tengamos en el noviazgo se acentuarán en el matrimonio, por lo que si tenemos las herramientas para saber solucionarlos y encauzarlos bien”.

También están sirviendo de mucho los cursos prematrimoniales a Pablo y Marta. Por ejemplo, a abordar algunos temas: “Aquí nos proponen temas que, a simple vista, parecen una tontería hablarlos, pero si lo hacemos nos conocemos más”, detalla Marta.

Lo que queda claro es que en la parroquia San Aurelio los futuros matrimonios no van a pasar el tiempo. Tampoco les dejan los organizadores: “Son cursos profundos, exigentes, con mucho material... Si no son capaces de seguirlos es mejor que lo dejen a medias, porque esto tiene que servirles”, asegura el director del centro de Educación Sagrada Familia, Carlos Carazo.

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