Argüello reivindica la campaña '40 días por la vida' contra el aborto y afea a quienes buscan su ilegalización

El portavoz de la CEE remarca la labor de esta campaña con el objetivo de rescatar vidas: "Un grito silencioso que afirma la dignidad de la vida desde su concepción"

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El Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, ha puesto en valor la campaña '40 días por la vida', una iniciativa a nivel mundial dirigida a acabar con el aborto y que se basa en la oración, el ayuno, la sensibilización de la comunidad mediante la incidencia en la opinión pública, y una vigilia pacífica, diaria y constante frente a los abortorios.

Para el portavoz de los obispos esta iniciativa, además de rescatar vidas, “han sido un grito silencioso que afirma la dignidad de la vida desde su concepción”.



Por ello, apunta Mons. Argüello, “incomoda a quienes pretenden la normalización de un inmoral y falso derecho. Es normal que quieran ilegalizar el grito”, se puede leer en el tuit del también obispo auxiliar de Valladolid, que de manera indirecta hace alusión a la propuesta del PSOE de introducir en el Código Penal pena de prisión de tres meses a un año para estos grupos provida que en las puertas de las clínicas abortivas conciencian a las madres que no interrumpan el embarazo de manera voluntaria.

La campaña '40 días por la vida' nació en el Estado norteamericano de Texas, allá por el año 2004, y se ha extendido ya por 64 países de todo el mundo. Es una iniciativa que cuenta con el apoyo de la Santa Sede y que en el último mes y medio, entre el 22 de septiembre y el domingo, 31 de octubre, ha estado presente, de forma coordinada en Madrid, Barcelona, Cádiz, Córdoba, El Puerto de Santa María, Pamplona, Valladolid y Vitoria.

A quienes han participado en la iniciativa se les ha intentado estigmatizar de múltiples formas, pero '40 días por la vida' evita todo tipo de proselitismo, cualquier promoción de partidos políticos y pide expresamente a sus voluntarios que asuman sus postulados y las soluciones pacíficas que plantean.

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