Declaración del Obispo y del Consejo Presbiteral de la diócesis de Salamanca

Ante la crisis de valores humanos y cristianos, que nos está afectando a todos, y en la actual situación económica y social, que incide con especial gravedad en muchas familias salmantinas, el Obispo y el Consejo Presbiteral de esta diócesis de Salamanca, en el inicio de la Cuaresma, invitan, con urgencia y con grave determinación:

? A todos los ciudadanos, a profundizar en el conocimiento de la realidad y a reflexionar sobre las necesidades de nuestra sociedad y de nuestro mundo; a crecer en sensibilidad social y en preocupación por los problemas de los demás; al compromiso personal y colectivo, manteniendo una especial austeridad en los gastos y compartiendo más.

? A los responsables del bien común, a ejercer su misión pública con austeridad, responsabilidad y sentido de la justicia; y en su acción política y social, a tener en cuenta a los más desfavorecidos, especialmente en la distribución de cargas, bienes y oportunidades

? A toda la comunidad diocesana, en sus personas (laicos, sacerdotes y religiosos) y en sus instituciones (parroquias, comunidades religiosas, movimientos cristianos, grupos apostólicos, cofradías, etc.), a entregar un porcentaje fijo de sus ingresos mensuales, al menos durante el presente año. Estas cantidades las puede entregar cada persona o institución en Cáritas o en otras organizaciones de ayuda a los necesitados, de cerca o de lejos.

? A todos, particularmente a los que se reconocen miembros de esta Iglesia Diocesana, a la oración cristiana: a una escucha más atenta de la Palabra de Dios, que constantemente nos llama a la conversión del corazón y al compromiso con la justicia; a promover celebraciones, diocesanas y parroquiales, que ayuden a profundizar en el compromiso de la caridad.

Miércoles de Ceniza, día 22 de febrero de 2012.