EN 'EL ESPEJO'

La Iglesia católica vela por la paz social en Sri Lanka después de los atentados yihadistas

El cardenal Ranjith ha pedido tolerancia con los musulmanes a los que, recuerda, hay que mirar como "nuestros hermanos"

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Tras los atentados yihadistas del pasado Domingo de Pascua en Sri Lanka, se han producido preocupantes tensiones entre las diversas comunidades del país…

Recordemos que los atentados produjeron más de 250 muertos, y se centraron en tres iglesias y en varios hoteles. Uno de los atentados tuvo lugar en la ciudad de Negombo, en la iglesia de San Sebastián, donde murieron más de cien personas que participaban en la Misa del Domingo de pascua. Negombo es conocida como “la pequeña Roma”, debido a la importante comunidad católica que vive en la ciudad.

El dolor por esta horrible matanza, la sensación de miedo y los rumores de nuevas amenazas contra las iglesias han provocado reacciones de hostilidad de algunos vecinos hacia la minoría musulmana.

Por eso el arzobispo de Colombo, cardenal Malcom Ranjith, ha visitado la ciudad y se ha reunido con líderes musulmanes en una mezquita. Desde Negombo el cardenal ha hecho un llamamiento a todos los cristianos, y a los miembros de otras religiones, para que no hagan daño a ningún musulmán, “porque son nuestros hermanos y porque son parte de nuestra sociedad”.

En un mensaje de vídeo transmitido por todos los canales de televisión, el cardenal Ranjith ha llamado a “crear un espíritu de comprensión y buenas relaciones entre todas las comunidades de Sri Lanka”, y ha instado a cristianos, budistas y musulmanes a mostrar moderación y tolerancia en estos momentos difíciles

Un foro de sacerdotes, grupos de la sociedad civil y miembros de otras comunidades religiosas ha escrito una carta abierta al Presidente y a los miembros del Parlamento sobre la situación en Sri Lanka, en la que instan al gobierno a descubrir la verdad y encontrar a los culpables y a sus cómplices, respetando los derechos humanos. También reiteran su compromiso de promover la paz, la armonía y la justicia social para todos.

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