El Papa pide condena universal por los atentados de Sri Lanka y ayuda internacional para las víctimas
Francisco ha calificado los atentados como actos "inhumanos jamás justificables". Ha recordado que rezará por las víctimas y sus familias
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El Papa Francisco ha invitado a los fieles a dejarse alcanzar por el mensaje de la Pascua, es decir, por la noticia de que Jesús ha resucitado. “Dejémonos alcanzar, pues, por el mensaje consolador de la Pascua y envolver por su luz gloriosa, que disipa las tinieblas del miedo y de la tristeza. Jesús resucitado camina junto a nosotros. Él se manifiesta a los que lo invocan y lo aman”, ha proclamado el pontífice desde el balcón.
Un recuerdo a las víctimas de Sri Lanka
El Papa Francisco ha vuelto a expresar su cercanía con las víctimas de los atentados de Sri Lanka de ayer. El pontífice ha manifestado su deseo de condena universal a unos actos que ha calificado como "inhumanos". Además, ha solicitado ayuda internacional para los necesitados en el país asiático.
De nuevo el #Papa, con las vícimas del #SriLankaAttacks:
— Eva Fernández (@evaenlaradio) 22 de abril de 2019
“Espero que todos condenen este acto terrorista e inhumano, jamás justificable.
Rezo por los muertos y heridos y pido a todos, que no dejen de ofrecer a esta querida nación la ayuda que necesiten’@COPE @TRECE_es #SriLanka pic.twitter.com/8XZLC9nEke
El Papa Francisco volvió hoy a condenar los sangrientos atentados de Sri Lanka y rezó por las casi 300 víctimas mortales. "Quiero expresar nuevamente mi cercanía fraternal con el pueblo de Sri Lanka. Estoy muy cercano al cardenal Malcolm Ranjith Patabendige y a toda la iglesia de Colombo. Rezo por sus numerosísimas víctimas", señaló Francisco tras concluir en la plaza de San Pedro.
Francisco ha reiterado su rechazo los atentados registrados en varias iglesias y hoteles de Sri Lanka, tras impartir la bendición Urbi et Orbi, cuando expresó su "tristeza y dolor". La serie de ataques simultáneos ha causado alrededor de 300 asesinados y medio millar de heridos, y aún no han sido reivindicados.
¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?
El Santo Padre ha recordado que desde hoy y en toda esta semana se recuerda la la alegría pascual de la Resurrección de Jesús. Ese ha sido su comentario al Evangelio del día antes del rezo del Reina del Cielo.
“Durante la Vigilia Pascual resonaron las palabras que pronunciaron los ángeles junto a la tumba vacía de Cristo. A las mujeres que habían ido al sepulcro al amanecer del primer día después del sábado, les dijeron: ¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado”, ha afirmado.
La Resurrección de Cristo constituye el acontecimiento más sorprendente de la historia humana, que atestigua la victoria del Amor de Dios sobre el pecado y sobre la muerte y da a nuestra esperanza de vida un fundamento tan sólido como la roca.
Las mujeres, primeros testigos de la Resurrección
El Santo Padre ha rememorado cómo la liturgia nos remite al sepulcro vacío de Jesús y a las mujeres, que llenas de temor y de alegría, están yendo de prisa a llevar la noticia a los discípulos. “Jesús expulsa de sus corazones el miedo y las anima aún más a anunciar a los hermanos lo que ha sucedido”, ha explicado Francisco.
El Papa ha precisado que todos los Evangelios resaltan el papel de las mujeres, María Magdalena y las demás, como primeras testigos de la resurrección. Los hombres, asustados, estaban encerrados en el Cenáculo. Pedro y Juan, advertidos por María Magdalena, hacen sólo una rápida salida en la que constatan que la tumba está abierta y vacía.
“Después de los ritos del Triduo Pascual, que nos han hecho revivir el misterio de la muerte y de la resurrección de nuestro Señor, ahora con los ojos de la fe lo contemplamos resucitado y vivo. También nosotros estamos llamados a encontrarlo personalmente y a convertirnos en sus anunciadores y testigos”.
¡Cristo, mi esperanza, ha resucitado!
El Papa Francisco ha concluido recordando que, con la Resurrección de Jesús, también nosotros hemos resucitado en Él. “Dejémonos alcanzar, pues, por el mensaje consolador de la Pascua y envolver por su luz gloriosa, que disipa las tinieblas del miedo y de la tristeza. Jesús resucitado camina junto a nosotros. Él se manifiesta a los que lo invocan y lo aman”. En primer lugar en la oración, pero también en las alegrías sencillas vividas con fe y gratitud. También podemos sentirlo presente compartiendo momentos de cordialidad, de acogida, de amistad, de contemplación de la naturaleza".
