El polaco tomasz kwiatkowski
Sigue la polémica por el penalti del doble toque de Julián Álvarez: Neverazo para el árbitro del VAR
El polaco Kwiatkowski no arbitrará junto a Marciniak el Tottenham-Eintracht de este jueves en Europa League como llevaba haciendo desde 2022. Estaba en el VAR en el Atlético-Real Madrid.

Julián Álvarez se resbala tras el lanzamiento del penalti que fue invalidado.900/Cordon Press
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El colegiado polaco Szymon Marciniak volverá a dirigir este jueves un partido europeo: el Tottenham-Eintracht. Será el primero después del polémico Atlético de Madrid-Real Madrid del pasado 12 de marzo en el que los de Ancelotti se metieron en los cuartos de final de la Champions League.
En esta ocasión no será en la máxima competición continental, si no en la segunda, la Europa League. Lo curioso es que a su lado controlando el VAR no estará, como había pasado siempre desde 2022, su compatriota Tomasz Kwiatkowksi. Su lugar lo ocuparán el canario Alejandro Hernández Hernández y el riojano César Soto Grado.

Julián Álvarez, durante el lanzamiento del polémico penalti.
La UEFA rompe un binomio de años de duración y lo hace curiosamente justo después del polémico penalti de Julián Álvarez que tantos ríos de tinta ha hecho correr. Una acción que obligó al organismo a sacar un vídeo demostrando un doble toque y de la que los aficionados rojiblancos siguen dudando y buscando pruebas de que lo que dice la UEFA nunca ocurrió.
Neverazo en toda regla para Kwiatkowski, protagonista de una decisión controvertida y que pese al respaldo que recibió de la UEFA ha sido separado de Marciniak. Y es que su ausencia en el siguiente partido ha alimentado las sospechas y ha vuelto a encender el debate sobre lo que ocurrió con Julián Álvarez.

Marciniak mira el monitor del VAR en la polémica acción que le costó otro neverazo a su asistente.
No es la primera vez que Kwiatkowski es castigado por la UEFA. En 2023 un error suyo desde el VAR hizo que Marciniak pitara un penalti por una mano de Livramento en un PSG-Newcastle que nunca existió. La UEFA tuvo que reconocer el error y castigó al polaco por no avisar a su compatriota dejándole sin videoarbitrar el Real Sociedad-Salzburgo.