Lo que era una fiesta entre aficiones con casi 100.000 personas en las calles de Sevilla para ver ganar a su equipo un título ha vuelto a teñirse de negro por culpa de unos cafres. Un grupo de radicales del Mallorca y del Athletic de Bilbao se han enfrentado a mediodía de este sábado en la zona cercana a la Alameda de Hércules. Una batalla campal en la que se han lanzado mesas y sillas de terrazas de bares cercanos y que ha sido disuelta rápidamente por la polícia.

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En los vídeos subidos por los compañeros de Radio Marca puede verse como un grupo de ultras de ambos equipos rompen la fraternidad y empiezan a lanzarse objetos y a pelearse hasta que uno de ellos comienza a correr. Ante el miedo y la incredulidad de la afición normal que se encierra en un bar para evitar problemas.

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En la disputa han participado más de un centenar de aficionados radicales de ambos equipos y ha motivado la intervención de la Policía Nacional, que ha disuelto los disturbios generados sin que ella que lamentar heridos. Nadie ha precisado asistencia sanitaria y se ha identificado a cinco personas.

Fuentes de la Policía Nacional han informado a Europa Press de que ante este incidente, acontecido precisamente en un bulevar donde se alza una comisaría de dicho cuerpo, los agentes se movilizaron inmediatamente para abortar la refriega, tranducida en un intercambio de bengalas y mobiliario de hostelería entre seguidores de ambos equipos, y disolvieron a los grupos protagonistas de la liza.

Los agentes tomaron la identificación de cinco de estas personas, según la Policía Nacional, que precisa que no hubo detenciones, mientras el servicio unificado de emergencias 112 ha informado a Europa Press de que no constan asistencia sanitarias por este altercado.