El joven tenista murciano Carlos Alcaraz ha hecho historia este domingo al levantar su primer Wimbledon tras derrotar en cinco sets al serbio Novak Djokovic.

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Horas después de la final y durante la cena de los campeones de Wimbledon, el entrenador de Alcaraz, Juan Carlos Ferrero, se ha pasado por los micrófonos de Tiempo de Juego para analizar la victoria de su pupilo y desde el principio de la charla con Ángel García y Albert Díez no ha ocultado su alegría: "Es muy dificil poner en palabras lo que estamos sintiendo" y reconoce que "nos está ilusionando mucho y nos está haciendo vivir algo maravilloso".

Es famosa la frase que le decía el abuelo a Carlitos: "Cabeza, corazón y c******" y sobre ella se la hemos preguntado a Ferrero para que nos explicara en qué momentos del partido ha utilizado cada cosa: "Ha tenido mucha cabeza después de perder el primer set. Le ha metido mucho corazón durante el tercero y el cuarto y aún perdiendo en el cuarto, en el quinto ha echado muchos c*******.".

Todos estábamos pendientes de Alcaraz tras lo ocurrido en el partido de Roland Garros contra Djokovic donde la presión y el nerviosísmo le frenó. Para este partido Ferrero ya le dijo que estuviera tranquilo y en el partido se ha podido ver que "ha aprendido de lo que pasó en París, aunque no haya entrado del todo bien".

Tras el partido se pudieron ver las lágrimas de Ferrero con Alcaraz y así explicaba Ferrero lo que sintió en ese momento: "Veo mucha emoción, mucho trabajo. Mucha gente ve nuestro triunfo, pero detrás hay muchas horas y mucho tiempo fuera de casa".

El que fuera número 1 del tenis mundial confiesa que "al comienzo del torneo sabíamos lo complicado que era ganar, pero veníamos de Queen's y soñar es gratis".

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Ahora Alcaraz tendrá por delante la gira por Estados Unidos y Ferrero no duda en señalar que el murciano es uno de los grandes favoritos para el siguiente grande, el US Open.

Por último, cabe recordar que Ferrero cogió a Alcaraz cuando este era un joven de 15 años y así le veía el extenista: "Cuando empecé con Carlos jugaba muy bien, pero había mucho por hacer. Todo puede ser posible y con Carlos podemos ilusionarnos muchísimo y pensar en grande".