El llanto de una paciente a la espera de una reconstrucción mamaria: “Cada vez que me miro al espejo sufro”
Carolina lleva dos años en lista de espera para someterse a esta intervención

El llanto de una paciente a la espera de una reconstrucción mamaria: “Cada vez que me miro al espejo sufro”
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Carolina lleva en lista de espera desde marzo de 2017 para ser sometida a una reconstrucción mamaria, tras el cáncer que padeció. Un cáncer que tuvo que ser tratado mediante quimio y radioterapia, lo que provoca que dicha reconstrucción no pueda realizarse mediante una prótesis. Carolina esperó durante casi un año a que el cirujano plástico de Guadalajara, donde vive, le diera cita y le apuntara en la lista de espera. Un año después, el especialista comentó que la falta de personal impedía seguir con el proceso tanto de Carolina como del resto de pacientes que debían someterse a la reconstrucción mamaria: “El único cirujano que hay a día de hoy en Guadalajara nos explicó que de momento no se podía continuar, ya que las otras dos cirujanas que había en servicio se habían marchado después de que le bajaran el sueldo. Lo peor es que nadie quería sustituirlas por ese salario.”
Así las cosas, actualmente no hay fecha para que Carolina y el resto de pacientes sean intervenidas: “La lista de espera está paralizada, porque no se está realizando cirugía plástica en el Hospital de Guadalajara. Estamos abandonadas. El convenio sanitario que existe entre Castilla La Mancha y la Comunidad de Madrid tampoco se está aplicando, porque las clínicas privadas de Madrid se niegan a acoger pacientes, ya que Castilla La Mancha no lo paga.”
Hace unos meses, el Gobierno de la Junta de Castilla-La Mancha ofrecía la posibilidad de que las pacientes en espera., como era el caso de Carolina, fuesen intervenidas en el Hospital de Albacete. Según cuenta, aquello fue una cortina de humo: “Nos mandaron a Albacete y cuando acudimos a la cita, los médicos nos comunicaron que por el momento no se harían. Lo único que nos ofrecieron es pasar a formar parte de una nueva lista de espera. Es decir, lo que hicieron es trasladar el problema de Guadalajara a Albacete.”
Carolina, como otras tantas mujeres, lo están pasando muy mal a nivel físico y psicológico: “A mí, la reconstrucción mamaria me cambiaría la vida. El pecho que conservo es de gran tamaño, por lo que mi peso está desequilibrido, lo que hace que mi columna esté cada vez más ladeada. Con el tratamiento del cáncer he perdido además el 30% de la densidad de mis huesos, lo que agrava el problema.”
Si a nivel físico Carolina sufre, en lo psicológico se muestra destrozada: “Es un horror cuando me ducho y me miro al espejo. Cuando voy de compras estoy condicionada por mi situación. No puedo comprar nada con escote. Todo tiene que ser de cuello alto. En invierno no importa, pero ahora en verano y en primavera se pasa muy mal. Y ni te cuento cuando voy a la playa. Es muy duro”, confiesa Carolina entre lágrimas, que no ve luz al final del túnel.