Cómo afrontan las comunidades religiosas la falta de vocaciones
Hablamos con una comunidad de monjes benedictinos de Vitoria que se ve obligada a abandonar su monasterio y un convento de Jaén a donde están llegando hermanas de Madagascar

Cómo afrontan las comunidades religiosas la falta de vocaciones
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El número de monasterios en España no deja de disminuir año tras año. Ahora mismo hoy 735 en todo el país, pero según la memoria de la Conferencia Episcopal de hace 10 años, eran 860; es decir, 125 más que en la actualidad. Este indicador lo miran con preocupación los 35.000 religiosos y religiosas que hay en España, porque no es ni más ni menos que el reflejo de cómo las vocaciones no dejan de bajar. Y la tendencia es muy preocupante para ellos, porque en 2012 eran 58.000. En otras palabras, ahora mismo solo queda el 60%.
De hecho, a ocho kilómetros de Vitoria encontramos una historia más de cómo una comunidad religiosa está a punto de abandonar un monasterio, algo que hará el próximo 30 de septiembre. Se trata de la comunidad benedictina que habita el santuario de Nuestra Señora de Estívaliz desde hace prácticamente un siglo. Allí se encuentra el padre Emiliano, uno de los tres miembros que quedan de la comunidad y que ha contado a Sofía Buera en 'Mediodía COPE' los motivos por los que se tienen que marchar: "No podemos cuidar solos nuestra salud porque somos ya mayores y tampoco atender a toda la pastoral que requiere el cuidado del Santuario".
Sin embargo, no todo son malas noticias con estas vocaciones en España, ya que un convento de Jaén pone la nota de esperanza. Se trata del de Nuestra Señora de la Encarnación, en Alcalá la Real, en el que conviven 14 hermanas dominicas. Hace unos años, en 2008, solo eran cuatro y parecía que tendrían que cerrar, pero ahora incluso tienen que reparar el edificio para hacer hueco a las nuevas monjas que han ido llegando. Su priora es Sor Carmen y ha explicado lo importante que es su presencia allí, pidiendo la colaboración de sus vecinos para que sea posible: "Nuestro pueblo necesita que continuemos aquí bendiciendo y alabando al Señor y por eso pedimos su ayuda para poder seguir".