El gol de Salma Paralluelo, jugadora del equipo del Fútbol Club Barcelona, en los últimos instantes del partido de España contra Países Bajos en el Mundial de Fútbol Femenino, marcó el gol que ha permitido que la selección femenina de fútbol se clasifique por primera vez en su historia entre las cuatro mejores selecciones de fútbol femenino, que no para de crecer.

Esta jugadora debutó en categoría absoluta con el Zaragoza Club de Fútbol Femenino. Carlos Roldán es el entrenador de dicho equipo, y fue entrenador de Salma de 2017 a 2019. El mismo cuenta en 'Mediodía COPE' que en esos años "ya apuntaba maneras". "Comentábamos que tenía muchas papeletas para llegar lejos", añade.

Como jugadora Salma era "muy humilde, no se creía mejor que nadie, aunque destacaba por encima de las compañeras", explica Roldán. También comenta que estos éxitos pueden ayudar a darle una mayor visibilidad al fútbol femenino. "Cada día se ve más que las niñas pequeñas quieren jugar al fútbol. Y eso es, en parte, gracias a la visibilidad que se le está dando", cuenta el entrenador.

Esta victoria de la selección femenina hace que España esté más cerca de lograr su primer mundial de fútbol femenino en la historia. Además de que ayudaría a que se profesionalicen el resto de categorías de este deporte. Es decir, más allá de la primera división. Una parte muy importante de este fútbol son las categorías inferiores, que son las canteras de los equipos de primera y segunda división donde se desarrollan las futbolistas que, posteriormente, competirán al máximo nivel.

Vivir del fútbol femenino

Isabel Palá fue canterana del Atlético de Madrid Femenino hasta la pasada temporada. Formó parte de la selección que ganó el Mundial Sub 17 de Uruguay, en 2018. En ese mismo mundial coincidió con varias de las futbolistas en el mundial de fútbol femenino actual, entre ellas también se encontraba Salma Paralluelo. Ella misma reconoce que, aunque cuentan con todas, hay dificultades para compaginar los estudios con el fútbol para llegar a competir a nivel profesional. "Se me hacía imposible", explica a la hora de hablar sobre este aspecto.

Actualmente, en España solo hay una categoría que es profesional, la primera división. Y solo las jugadoras que se encuentran en dicho nivel pueden vivir de este deporte y, en muchos casos, con salarios que no permiten el ahorro. Cada vez se está profesionalizando más y cada vez hay más competencia. Y el objetivo en el futuro es que cada vez se vaya equiparando más con el masculino, siendo de momento la brecha salarial la diferencia más grande.