“Se alquila sofá para vivir en Ibiza por 375 euros". “Se alquila colchón en un balcón por 500 euros”. Parecen bromas, pero no. Son los casos más flagrantes del boom del alquiler en la isla. Un fenómeno que a sus habitantes ya no les resulta noticioso. Según ha explicado este martes Naiara Cardona en 'Mediodía Cope', presidenta de la Asociación de afectados por los alquileres turísticos, esta situación deriva del “mal uso de la economía colaborativa”.

A este respecto, Cardona ha explicado que cuando se redactó la ley de arrendamientos urbanos nadie contemplaba que existieran plataformas como Airbnb o Booking a través de las que los propietarios alquilan sus inmuebles a turistas a un precio más caro del que puede pagar una persona que está trabajando.

“Esto ha hecho que salgan del mercado las viviendas para residentes porque es mucho más rentable destinarlas al alquiler turístico”, ha dicho la experta. Como ejemplo, ha puesto el caso de los médicos de la isla, a quienes se ha habilitado el alquiler de las habitaciones del hospital antiguo para que se puedan cubrir los servicios mínimos.

Cardona ha apelado a la imposición de sanciones para frenar los precios abusivos, así como a la “conciencia social”, pues “si la gente fuera consciente de la problemática que está generando, no lo haría”, ha dicho.

Pese a ello, Cardona también ha señalado que deberían acometerse reformas en la Ley de Enjuiciamiento Civil para proteger, además de a los inquilinos que tienen problemas, a los propietarios “desprotegidos” en casos de impagos o de destrucción de inmuebles.