Angélica y Carlos perdieron a su hijo de 24 años: "Solo la fe nos hace estar felices"
Existen grupos de acompañamiento en el duelo por toda España. Las personas encuentran en la fe la respuesta a la tristeza y a la desesperanza

Angélica y Carlos perdieron a su hijo de 24 años: "Solo la fe nos hace estar felices"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hoy en este día de Todos los Santos, nos acordamos especialmente de todas esas personas que quizás nunca serán reconocidas oficialmente por la Iglesia, precisamente como eso, como Santos.
Nunca serán canonizadas pero que su ejemplo de vida nos ha marcado. Son los Santos de la puerta de al lado. Santos en zapatillas de estar por casa. Vecinos, abuelos, padres que ya no están junto a nosotros pero que con su vida nos dieron una lección de generosidad y de entrega. Como ha dicho hoy el Papa, no hablamos de héroes inalcanzables, sino amigos sinceros.
Cada año mueren en España 450.000 personas. Y hay 450.000 familias que sufren por esta muerte de sus seres queridos. Ante el fallecimiento de una persona muy cercana, la clave está en cómo la afrontamos. Aunque es cierto que hay pérdidas que son muy dolorosas.
Ángelica y Carlos son de un pueblo de Madrid, de Sevilla la Nueva. Hace 3 años su vida dio un cambio muy fuerte. A su hijo de 24 años le detectaron un tumor cerebral del que no pudo recuperarse.
El hijo de Angélica, Óscar, murió. Sus padres se quedaron sin un proyecto de vida y no sabían dar respuesta a esa muerte. Un día les contaron que en una parroquia de Madrid, la de San Carlos Borromeo en Villanueva de la Cañada, habían comenzado unos cursos para superar pérdidas así. Se apuntaron.
Angélica nos cuenta que la muerte de un hijo es muy difícil de superar y que no sabe si algún día lo hará. Pero ahora siente mucha paz. Tiene confianza en la fe. Carlos y Angélica además ahora están ayudando en estos grupos de acompañamiento de la parroquia. Dan apoyo y esperanza a otras personas que lo necesitan tras haber perdido a alguien.
Estos grupos de acompañamiento en el duelo nacieron hace ahora 30 años gracias a un sacerdote español, el padre Mateo Bautista. Son los llamados “Grupos Resurrección”. Están presentes en 11 países de Europa y de América del Sur. En estas tres décadas han ayudado a más de 25.000 personas. Jorge Megías, animador nacional de la pastoral del duelo para España nos cuenta que en la sociedad actual la muerte es un tabú. Algo a lo que damos la espalda.
En la parroquia de San Carlos Borromeo de Madrid trabajan en grupos de unas 10 personas. Cada día se reúnen y tratan distintos temas. Realizan dinámicas basadas en ayudarse unos a otros.
La clave de todo está en la esperanza en el presente y en el futuro gracias a un hecho, la resurrección de Jesucristo. A lo largo de los años muchas personas han cambiado su perspectiva sobre la muerte en estos grupos. Todos ellos aseguran que el hecho de compartir el sufrimiento conjuntamente es algo que los consuela.
Inmaculada Serrano es de Madrid y al morir su marido pensó que su proyecto de vida ya no tenía sentido. Su día a día estaba marcado por la tristeza y hasta lo más simple se convertía en un problema. Tenía problemas físicos y mentales. Tuvo que acudir incluso a distintos tratamientos médicos.
Poco a poco y gracias a la ayuda que encontró en su parroquia aprendió a que las cosas pueden verse desde una perspectiva muy distinta. En estos grupos de ayuda en el duelo también participa María del Mar Salafranca que perdió a su padre y a su hermano cuando era muy joven. Ella nos cuenta que ha encontrado en el acompañamiento una forma de seguir adelante siempre.
La muerte a todos nos llega pero en la ayuda de los demás y en la fe podemos encontrar respuesta a la tristeza y a la desesperanza.