

"Un inmigrante es una persona que necesita una oportunidad, en España, hay que tener organizado un sistema de acogida, formación e integración"
Escucha el análisis de la actualidad de Pilar García de la Granja de este lunes, 29 de septiembre de 2025
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La inmigración es el segundo problema que más preocupa a los españoles tras la vivienda, según el CIS. Y no es solo una cuestión española, está pasando en todos los países desarrollados de Occidente.
¿Y por qué hay percepción de “problema” en vez de “oportunidad”? Fíjate, hoy un editorial del Financial Times, cuenta como ha sido bueno para España recibir 1,5 millones de personas en los últimos años porque ha repercutido en el crecimiento del PIB.
La inmigración es una oportunidad. En Estados Unidos, por ejemplo, los inmigrantes ilegales trabajan y pagan impuestos, aunque no tengan los papeles: la hacienda estadounidense y la agencia de inmigración no pueden cruzar los datos.
Si un inmigrante ilegal es detenido, el hecho de pagar impuestos le permite una mejor defensa. En Europa hay modelos mixtos, pero todos los países están implementando normas de control más estrictas.
En España el gobierno socialista tiene la política de puertas abiertas, es decir, no hay restricciones migratorias. Esto está provocando de facto tensiones sociales y el crecimiento de los mensajes populistas. También está teniendo otra consecuencia: el incremento del PIB gracias a todos estos trabajadores, y no a la productividad, que en España sigue en caída y sin frenos.
Un inmigrante es una persona que necesita una oportunidad, hay que tener organizado un sistema de acogida, formación, integración. Hay que tener una red de colegios con especialistas para atender a los más pequeños y reforzarles en el aprendizaje, y un sistema público de salud para asistir a personas que han sufrido, en muchos casos, tragedias de vida difíciles de imaginar. Hacen falta viviendas y empleos. Hace falta un acuerdo social y político.
La no política de Sánchez en esta materia está provocando que las clases medias y más humildes vean la inmigración como un riesgo en vez de una oportunidad.
No es nuevo, ya te digo que está pasando en toda Europa.
Para empezar, es importante la regularización de todos aquellos que ya están aquí, que están trabajando y que deberían de cotizar y sentirse ciudadanos de pleno derecho.
Fíjate, la mayor regularización de inmigrantes en Estados Unidos la hizo el republicano Presidente Reagan en 1983, con la regularización de más de tres millones de personas.
Interesante, es también la propuesta del Partido Popular de este fin de semana en contraposición con la demagogia de la izquierda. Porque el desconocimiento provoca desconfianza y rechazo y las normas claras facilitan la comprensión y la integración.
El plan del PP es, como todo, discutible, pero es un plan. Como en todos los asuntos importantes, al de la inmigración hay que aplicarle sentido común, soluciones razonables y cero demagogia.