Es un clásico de todos los finales de año. El presidente del Gobierno de turno comparece para hacer balance. Y en este 2020 tan diferente había especial interés por escuchar a Pedro Sánchez. Al más puro estilo de los Aló presidente que nos regaló durante el estado de alarma, hoy ha seguido con el autobombo y la propaganda. Tras más de una hora de comparecencia, acaba de abrirse el turno de preguntas. Ni los más de 70.000 muertos, ni las carencias de material que tuvieron los hospitales y las residencias de mayores, han animado al presidente a hacer un mínimo de autocrítica. No han faltado tampoco las evidencias.

“Muy pronto habrá más españoles vacunados que contagiados. Por eso hablamos del principio del fin. Esta realidad nos sitúa ante un nuevo escenario, no hay duda de ello. Pero, la inmunidad colectiva no es nuestro escenario inmediato”, ha comentado Sánchez. Más vacunados que contagiados. Gran deducción la del Presidente.

Esto era lo esperado, al margen de todo lo que tiene que ver con la pandemia, lo esperado e inminente es también el indulto de los políticos catalanes condenados por el intento de golpe separatista. Le avala la ley al presidente, eso no hay que negarlo, pero le impulsa, aunque lo esconda, el peaje que tiene que pagar a los independentistas por su apoyo a los presupuestos. La Fiscalía se opone al indulto, todo apunta a que el Supremo se va a oponer también, pero nada de esto importa al presidente del Gobierno. A ver qué dice en ese turno de palabras sobre los indultos a los condenados por el intento golpe separatista.

A dos días para que concluya el año, ¿qué es lo que más preocupa a la gran mayoría? Si en su comunidad van a ampliar las restricciones o no. Madrid ha anunciado hoy que con las limitaciones que se impusieron para Nochebuena son suficientes. Cataluña ya dijo ayer que también se mantienen igual.

Lo más duro ha entrado en vigor hoy en Mallorca. bares y restaurantes tienen que cerrar a las 6 de la tarde. El resto del comercio, a las 8. Las grandes superficies, además, no van a poder abrir ni los fines de semana ni los festivos. El toque de queda en Mallorca se mantiene a las 10 de la noche, pero se recomienda estar en casa a las 8. Esto complica la cena de nochevieja. Que tendrá que ser más merienda que cena. Y en Galicia, la Xunta también ha matizado hoy su plan. Se permite la movilidad por motivos familiares entre mañana y el 1 de enero. Los bares y restaurantes tiene que cerrar a las 11 y lo que hace la Xunta es no prohibir pero si recomendar. Quieren que las cenas de nochevieja o en la comida de año nuevo sean entre personas convivientes. Y aquí como en tantos aspectos de esta pandemia, entra en juego la responsabilidad de cada uno.