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Victoria Salguero, coleccionista de objetos y juguetes antiguos en 'Mediodía COPE'

Tiempo de lectura:2Actualizado16:10

Ha vuelto a salir del huevo. El tamagotchi renace 28 años después de su estreno. Si estas rondando los 40 seguro que te acuerdas de este pequeño juguete, con forma de huevo, con un muñeco pequeño en blanco y negro al que hay que cuidar: limpiarle cuando está sucio, darle de comer, acostarle, bañarle y jugar con él. Y si no se hace con suficiente empeño y puntualidad, el muñeco muere y hay que volver a empezar. Así lo recuerda Laura Martín que hora tiene 36 años, pero cuando se lo regalaron tenia 7 y no se podía despegar de él. "Estábamos deseando salir del colegio para darle de comer".

Tamagochi es el nombre de dos palabras japonesas que en español vienen a significar “huevo y “reloj”, lo que básicamente es porque si te olvidas de sus cuidados antes de morir, él se encarga de recordártelo con pitidos y más pitidos.

Cuando se estrenó en 1995, se vendieron más de 40 millones de unidades en todo el mundo durante los dos primeros años y medio. Y eso que sus creadores llegaron a recibir el Premio al peor invento del año por “convertir millones de horas de trabajo en tiempo perdido para cuidar una mascota que realmente no existe”. Pero aun con premios endiablados, como decimos, se convirtieron en todo un fenómeno social en Japón, llegando a inspirar series y películas y a despertar la locura no solo de niños sino de adolescentes y adultos.

A España llegó en mayo de 1997. Se vendían en esos años por 2.000 pesetas, unos 12 euros. Unos años después igual que vino su éxito se fue. El huevo cayó en el olvido y a pesar de que nunca dejó de fabricarse, no se vendían.

No se vendían hasta ahora. Ha sido el juguete estrella de las pasadas navidades. Y a día de hoy, es lider de ventas en plataformas de comercio electrónico. El más barato por cierto cuesta alrededor de los 23 euros. El más caro supera los 60.

Victoria Salguero tiene 72 tamagochis, como buena coleccionista que es, pero no los tiene todos activos, "lo máximo cinco y acabas un poco liada, no da para más".

A través de una platafomra de segunda mano compró su tamagochi más caro que le costó 200 euros, "lo compré hace dos semanas, una edición especial del año 2004 que hay muchos en todo el mundo, es una edición music star y vino de Francia".

Su afición tiene que ver con la nostalgia de su infancia, "comencé a colecionarlos para revivir aquella época con 6, 7 años y empecé a buscar y al final acabas coleccionando diferentes colores y versiones".

Victoria se llevaba a escondidas al cole su primer tamagochi para poder cuidar al bichito porque si no le alimentabas o le limpiabas las cacotas, se moría.

Reconoce para los nuevos aficionados al huevo que "engancha, hay desde el tamagochi clásico al actual con el que ya puedes hacer amigos, intercambiar bichitos y ahora estoy con la última versión que es la Music Star".

Dentro de 30 años volveremos a comprobar si el TAMAGOCHI siendo el número 1 de los juguetes más vendidos o si el éxito volvió a ser efímero.


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