Cada vez los coches hacen más cosas: frenan solos, ponen el intermitente, pero… ¿llegarán a conducir solos? La respuesta es que ya lo hacen. En Estados Unidos se permite fabricar coches sin pedales y sin volante. Javier Castilla, informa en ‘Lo que viene’ que coches como los Tesla Model S ya fabricados ya mantienen la distancia con el coche de delante, te sugieren el cambio de carril y te pueden llevar hasta la misma salida de la autovía y te permite “ir más relajado”.

Hay varios niveles. El primero te aporta una asistencia básica al conductor: te mantiene la velocidad regulada. Un siguiente nivel en el que te va haciendo la trazada el coche, con tecnología más avanzada para analizar el entorno. En el nivel tres, el coche es capaz de enfrentarse a la mayoría de situaciones, reacciona ante obstáculos, cambia de carril solo,... pero el coche te puede reclamar actuar, por lo que debes ir pendiente. El nivel cuatro es una conducción casi completamente autónoma. Es capaz ante cualquier situación reaccionar por si solo. En el nivel cinco, no tiene que intervenir el conductor, coches sin pedales y sin volante, el viajero es un mero pasajero.

A día de hoy, hay proyectos en desarrollo. En Vigo hay un autobús autónomo que es capaz de hacer un trayecto solo, la Universidad Autónoma está trabajando otro autobús y la Universidad de Alcalá está investigando en 'Brave', en el que desarrollan las tecnologías para que el vehículo autónomo se haga realidad. Al frente de este proyecto 'Brave' está Miguel Ángel Sotelo Vázquez, catedrático de la Universidad de Alcalá, que ha hablado con el director de ‘Lo que viene’, José Ángel Cuadrado. El profesor confiesa que “al final se siente un poco de vértigo” porque “no terminas de fiarte del todo, pero vas ganando confianza”. Por eso, cree que “se necesita una fase de adaptación” en la sociedad antes de que podamos estar tranquilos sobre el vehículo.

En su proyecto se está trabajando en un vehículo “ubicado entre el nivel 3 y 4”. Lo que implica que el coche “está equipado con cámaras de 360 grados y radares” que usarán para “saber donde está ubicado el coche”. Lo que más impresiona a Sotelo Vázquez es “ver cómo negocia una rotonda en tráfico real porque tiene que tomar decisiones” y lo hace “en función de lo que observa del entorno”, aclara el catedrático.

Va a ayudar a que se desarrolle nueva jurisdicción, para que cuando se encuentre una persona mayor, sepa que tiene que frenar lo antes posible. “El MIT está anticipando un futuro en el que todavía quedan algunos años”, apunta Sotelo Vázquez. Los vehículos no pueden distinguir ahora mismo entre una persona de determinada edad o de género, “pero a fecha de hoy no se están planteando esos dilemas éticos”. “Estamos trabajando con las ciencias sociales”, aclara el profesor, porque todavía es un proyecto en desarrollo.

Todo parece indicar que los coches autónomos serán eléctricos y podrán repostar solos. “Eso va a facilitar la maniobra de repostaje”, explica el catedrático. Estos vehículos podrían recargarse con un formato de 30 minutos o incluso en 15 minutos.

De los seis niveles de autonomía, solo pueden circular en España hasta el nivel 2, por lo que el conductor debe permanecer en el vehículo. El responsable del accidente podría ser el fabricante, la empresa que haya creado la pieza o incluso el ente que homologue esos coches y aprueben su circulación. Los seguros también cambiarán, habrá coberturas que podemos contratar o que no contratemos. Puede pasar que los seguros te cobren más por el hecho de querer conducirlo tú, se va a confiar más en el vehículo que en el individuo. Saldrá más barato tener un coche autónomo.