Uñas de más de un metro y el hombre más alto del mundo: los Récords Guinness más impresionantes
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Madrid - Publicado el
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Cada año, los Récords Guinness reúnen las hazañas más inusuales, extraordinarias y, a veces, totalmente inesperadas que los seres humanos, y a veces animales, son capaces de lograr con su propio cuerpo y mente.
Estos logros no solo destacan por su espectacularidad, sino también por la perseverancia, creatividad o incluso sentido del humor de quienes los llegan a conseguir. Desde retos físicos extremos hasta verdaderas gestas culinarias, algunos de estos récords siguen maravillando al mundo, mientras otros aún esperan ser superados por nuevos aspirantes a conseguir este tipo de gestas.
Entre los más comentados del último tiempo está el récord por las uñas más largas del mundo en una sola mano, que han superado recientemente el metro de longitud. La persona que ostenta este título ha dedicado años —incluso décadas— al cuidado meticuloso de sus uñas, evitando cualquier actividad que pudiera dañarlas.
En un plano completamente diferente, pero no menos impresionante, se encuentra el caso de un atleta mental que logró resolver nada menos que 175 cubos de Rubik mientras corría. Esta combinación de agilidad mental, coordinación física y resistencia ha captado la atención mundial, convirtiéndose en uno de los récords más fascinantes en la categoría de destrezas múltiples.
No es común ver cómo se une el esfuerzo físico sostenido con una capacidad de concentración que normalmente requiere estar quieto. Este récord no solo celebra la velocidad mental, sino también la posibilidad de romper las barreras tradicionales del cuerpo y la mente.
La gastronomía, como siempre, también tiene su lugar en el libro de los récords. En Roma, se cocinó recientemente la pizza más grande del mundo, con una superficie récord de 1.261 metros cuadrados. Este plato colosal fue elaborado en colaboración entre chefs y voluntarios, utilizando toneladas de ingredientes típicos italianos como mozzarella, salsa de tomate y albahaca.
La hazaña, más allá de su impresionante tamaño, tuvo también un objetivo solidario, ya que la pizza fue repartida entre miles de asistentes, muchos de ellos en situación de vulnerabilidad. Así, se unieron dos pasiones: la comida y la posibilidad de hacer historia.
A pesar de estos logros recientes, algunos récords curiosos siguen sin ser batidos por los aspirantes. Por ejemplo, el del mayor número de choques de manos en un minuto, que aún permanece imbatible desde hace años. Se trata de una prueba que no solo requiere velocidad, sino también una coordinación impecable entre quien saluda y quienes reciben el saludo.
Otro récord que ha resistido el paso del tiempo es el de la mayor cantidad de anchoas consumidas en un minuto. Un reto que, si bien no es tan popular como otros, exige una valentía gastronómica que pocos están dispuestos a asumir.
Estos récords, tanto los superados como los que aún esperan serlo, reflejan la diversidad y el ingenio del ser humano. Ya sea a través de actos de paciencia extrema, resistencia física, creatividad culinaria o simplemente un deseo de hacer algo único, los Récords Guinness siguen siendo una vitrina del espíritu humano en su forma más inusual.