Desde que llegara la implantación del 5G, la preocupación no se ha hecho esperar, ya que muchos sospechan que podría traer consigo consecuencias negativas para la ciberseguridad. Ya hace unas semanas, el Gobierno de Trump declaró la guerra a Huawei, ante la amenaza que esta tecnología pudiera suponer para la seguridad nacional. De ahí también que EEUU esté enfrascado en una guerra comercial con China para, entre otras causas, evitar su avance tecnológico.

A nivel de usuarios, la mayoría de los móviles aún cuenta con la tecnología 4G, e incluso la 3G, dependiendo de la zona. Pero ya existen casos donde aparece el 5G. Esto implica estar hiperconectados, permitiendo a ciudades, gobiernos, instituciones o empresas transferir millones de datos más. Por ello, la UE ha impulsado la creación de una lista negra de proveedores que puedan suponer algún riesgo. Temen que su implantación afecte a la ciberseguridad, que podría sufrir sus consecuencias.

Algo que sin embargo no ve así el experto en ciberseguridad, Pedro Cabrera, que es además  miembro de la empresa Ethon Shield, que en declaraciones a ‘La Tarde’ considera que “estamos exagerando un poco. Desde la relevancia de la ciberseguridad y hasta la acusación del fabricante, se le da demasiada atención. La guerra de Trump a Huawei ha hecho saltar las alarmas. Pero lo cierto es que los fabricantes del 5G y los gobiernos colaboran para hacer su trabajo. Que lo hagan con otros fines, es otra cosa, y que corresponde más a una teoría de la conspiración. Claro que se pueden interceptar comunicaciones y datos, pero está regulado.”

Por su parte otro de los expertos en la materia, José Picó, ha indicado que “la capacidad de un fabricante de interceptar datos existe, pero otra cosa es que lo haga. Habrá que estudiar si eso se ha hecho así. Hay métodos para comprobar si se ha implantado o no. Tenemos que asumir que el canal es inseguro, y si queremos proteger nuestras comunicaciones, lo tenemos que hacer nosotros mismos.” 

Por lo demás, a nivel de usuario, la principal diferencia entre el 4G y el 5G, es que este último irá a mayor velocidad: “No será una diferencia mucho mayor”, coinciden ambos expertos.