Este lunes a las 5 de la mañana, podrás ver una lluvia de estrellas en lugares con poca iluminación artificial. Si te tumbas y miras al cielo durante un rato, podrás ver estas estrellas consideradas "Lágrimas de San Lorenzo". Agosto es la mejor época del año para poder observar este bonito acontecimiento. 

En 'La Tarde' en COPE, el astrónomo y fundador de Astroafición, Roberto Bravo, nos explica qué son las Perseidas y cómo es la mejor forma para poder verlas. "Las Perseidas son estrellas fugaces y son pequeños restos de roca que al entrar en contacto con la atmósfera se desintegran y lo que vemos es ese trozo de roca brillando al desintegrarse. Las estrellas fugaces tienen una masa en torno a un gramo, casi como un grano de arroz. Pero entran a una gran velocidad, a unos 60km/seg, y eso hace que con al rozar con el aire alcancen temperaturas de hasta 5.000 grados y por eso brillan tanto".

"Siempre se repiten en la misma época porque vienen de un cometa. En este caso vienen del Swift-Tuttle, que se acercó al sol por última vez en 1992 y al acercarse van calentándose y dejando pequeñas partículas. Es La Tierra quien atraviesa esa nube de restos, no es que las Perseidas se lancen contra nosotros. Por eso siempre son los mismos días del año, cuando atravesamos por ahí", explica Roberto. 

El astrónomo explica cuáles son las mejores zonas para poder verlas caer. "Pasan por cualquier lugar del cielo y podemos verlas en cualquier dirección. Lo que hay que saber es que todas estas estrellas fugaces provienen de una constelación en concreto, que es la de Perseo. En ésta época se ve hacia el noreste, por lo tanto no es recomendable mirar hacia allá. Lo ideal es tumbarse con los pies hacia el noreste, estando boca arriba y así tenemos gran parte del cielo visible".

"Para poder disfrutar de un cielo más oscuro, lo mejor es alejarnos de las luces de la ciudad. Este año coincide que tenemos mucha luna, debido a que los períodos lunares son de 29 días y hay años que toca luna llena o luna nueva. En este caso tenemos la "mala suerte" que hay mucha luna. Te quita algo de brillo para ver las estrellas más débiles", concluye Roberto Bravo.