
Atacan Cumayev, corresponsal de Zaman en España, en La Tarde
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Atacan Cumayev es el corresponsal de Zaman en España y tal y como ha relatado en LA TARDE, Erdogán está llevando a Turquía a una situación similar a una dictadura, "está abocando a una deriva dictatorial", "quiere ser el sultán" y recuerda que "no ha hecho ninguna acción concreta respecto al Daesh".
En las últimas horas, Europa mira a Turquía, país que va a ser freno en el afán de miles de sirios, irakíes o afganos en encontrar refugio fuera de sus países en guerra, o donde son perseguidos por no pensar igual que los terroristas islamistas.
A la hora de cerrar este acuerdo con Turquía, Bruselas no se ha detenido por ejemplo en cuestiones como la restricción de las libertades que se vive en Turquía.
Pues se da la circunstancia de que existe una tendencia negativa en Turquía en cuanto al respeto a las libertades y los derechos fundamentales. No lo decimos nosotros, lo decía la propia Unión Europea el pasado mes de noviembre. Concretamente lo decía el comisario europeo para la Política de Vecindad y Negociaciones de Ampliación. Y es que no debemos olvidar que ese - la restricción de las libertades - ha sido el argumento esgrimido ante Turquía siempre que los turcos han planteado sus deseos de adhesión al club europeo. Antes de la llegada de Erdogan al poder Turquía era un estado laico.
A medida que Erdogan ha ido tomando decisiones la islamización ha ido creciendo y libertades como la de prensa han ido menguando.El último episodio lo hemos vivido este fin de semana. El Gobierno ha tomado el control del diario opositor Zaman por orden judicial y la policía asaltó sus instalaciones utilizando gases lacrimógenos. Un detalle, hasta el pasado fin de semana el diario era muy crítico con Erdogan, tras la incautación la portada de Zaman fue una fotografía de Erdogan sonriente.
El drama de los refugiados sigue siendo uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta Europa. Y es que la Unión Europea se está jugando su propia existencia. La noticia de las últimas horas es que os líderes de la Unión Europea han alcanzado un principio de acuerdo con Turquía para frenar el flujo hacia Europa de inmigrantes irregulares y refugiados.
En virtud a ese acuerdo Bruselas devolverá a Turquía a todos los migrantes irregulares, tanto los económicos como los refugiados. ¿Y qué le ofrece a cambio la Unión Europea a los turcos? Una ayuda de 6.000 millones de euros y la supresión de visados para sus ciudadanos. Simplificando el asunto podemos decir que la Unión Europea ha externalizado la atención a los refugiados y ha contratado los servicios de Turquía para que se ocupe de ellos.
Además Turquía no se pondrá a combatir a las mafias que trafican con los refugiados hasta que no tenga el dinero y encima exige una mayor implicación de la OTAN. Una de las grandes críticas es la legalidad de este acuerdo. La Convención de Ginebra estipula que quien llega a un territorio puede pedir asilo y no puede ser expulsado o deportado hasta que se resuelva su expediente. Para Bruselas, Turquía es un país seguro y técnicamente podrían ser devueltos allí.
Paradójicamente se da la circunstancia de que cuanto más se islamiza el país, cuando el Gobierno de Erdogan se aleja más de los valores que debería defender la Unión Europea, Bruselas convierte a los turcos en un socios preferentes.
Con este acuerdo se da por cerrada la ruta de los Balcanes, es decir, la ruta que pasa por Turquía y Grecia. Tenemos las siguientes opciones como Libia-Lampedusa o Líbano-Chipre.



