El Gobierno de España mantiene a los barcos Open Arms y el Aita Mari desde hace más de un mes en el puerto de Barcelona con la prohibición de faenar. ¿La razón? Los buques no están preparados para largas travesías. Es la explicación del ministro de Fomento, José Luis Ábalos. Curiosamente, una de las primeras decisiones de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno fue acoger en el puerto de Valencia al barco Aquarius que transportaba hasta 629 personas rescatadas del mediterráneo. Un hecho que Sánchez mismo subraya en su libro “Manual de resistencia”.

En La Tarde de COPE hemos hablado con el director de la ONG Proactiva Open Arms, Òscar Camps, que acusa al Gobierno de “buscar un motivo y repetirlo para que sea creíble” y recuerda a Ábalos que solicitaron su asistencia en dos ocasiones para realizar rescates previamente en el mar de Alborán. “Durante estos 2 últimos años hemos rescatado miles de personas y las hemos dejado en diferentes puertos de Italia” recuerda Camps que lamenta que en España “tras 3 desembarcos ya no seamos seguros”.

Con respecto a las críticas que les acusa de favorecer la trata de personas, el director de la ONG se defiende argumentando que “son libres de opinar” pero les pide que “se ciñan a los hechos”. Además, Òscar Camps ha subrayado que la razón por la que “las mafias lanzan a personas al agua es porque en el Estrecho hay un tráfico de 97.000 barcos mercantes al año”. Ha lamentado además Camps que todavía desconocen cuánto tiempo estarán en el puerto de Barcelona y apunta que “los barcos no están para quedarse en los puertos”.

Según Frontex, agencia europea de control de fronteras externas, en 2018 España ha sido la primera puerta migratoria de Europa. Más de 55.000 personas han llegado a nuestro país por el mar Mediterráneo. También llegarón 2.000 personas por la ruta de las Islas Canarias. La agencia espera que esta sea una tendencia que también se consolide en 2019.