Una pequeña foquita de unos 4 o 5 meses de edad. Se la vio de lejos, en la distancia, como ha explicado nuestra compañera de COPE San Sebastián Usúa Bilbao: "Aprovechando la marea alta varios miembros de una asociación para la conservación de la fauna marina (AMBAR) fueron a buscarla sin éxito, pero parece que se ha ido."

"Estas crías no son peluches. Tienen unos dientes que pueden provocar heridas graves."

No es raro ver este tipo de animales frente a las costas en estos meses de invierno, aunque sigue sorprendiendo a la gente. "Muchas veces tienes la tentación incluso de acercarte, pero es muy peligroso. Estas crías no son peluches, son salvajes. Tienen unos dientes que pueden provocar heridas graves. No hay que acercarse ni darles de comer."

Como ha explicado Jorge Alcalde, director de la revista Quo, estas focas "son más habituales en el Mar del Norte, pero son capaces de nadar grandes distancias y alguna se puede despistar y acabar frente a las costas de la Península Ibérica." Muchas veces logran encontrar el camino y volver a su hábitat.