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¿El agua de grifo puede causar cáncer?

Hablamos con Miguel Ángel Lurueña, doctor en ciencia y tecnología de los alimentos 

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Tiempo de lectura: 2'Actualizado 18:53

Seguro que te has enterado del último y alarmante titular sobre el agua de grifo. “El agua de grifo provoca cáncer”.

Este titular no hace justicia con la realidad. Esta información viene de un macroestudio publicado en una prestigiosa revista científica, que dice que durante el proceso de desinfección del agua de grifo, "quedan unas partículas llamadas trihalometanos".

Estos, están directamente relacionados con el 5% de los casos de cáncer de vejiga en Europa.

En el caso de España, por ejemplo, tenemos 29 microgramos de este elemento en el agua por litro. Y la legislación europea marca el límite en los 100 microgramos para reducir sus riesgos.

¿Qué significa esto? Que aunque multiplicáramos por tres la cantidad de trihalometanos en el agua de grifo de España, no llegaríamos a incumplir los límites marcados por Europa.

Por eso, en 'La Tarde' de COPE hemos querido hablar con Miguel Ángel Lurueña, que es doctor en Ciencia y Tecnología de Alimentos y divulgador científico.

Para empezar, una de las investigadoras del estudio dice: "el agua del grifo es potable y se puede beber". Por tanto, no debería haber ningún problema por consumirla.

El agua del grifo la obtenemos de la naturaleza. Es "natural". A pesar de lo que muchas personas piensan, la naturaleza está llena de peligros, entre ellos, algunos biológicos: parásitos, bacterias patógenas, virus, etc. Para evitar que esos organismos nos provoquen enfermedades, utilizamos diferentes herramientas como la desinfección con cloro, con ozono o con rayos ultravioleta.

En España lo más utilizado es la desinfección con cloro en distintas formas químicas. Se trata de un compuesto que es tóxico a partir de ciertas dosis. Sin embargo, el nivel de trihalometanos no es grande.

¿Debemos empezar a beber agua embotellada? Según Miguel Ángel Lurueña, "el agua embotellada es mucho más cara y mucho menos respetuosa con el medio ambiente. Además, su consumo también tiene implicaciones sobre la salud. Si nos fijamos en la composición, el agua mineral no tiene trihalometanos, pero necesita envase: hay que fabricarlo y transportarlo. Entonces, se generan residuos plásticos, gases y partículas contaminantes. Es decir, tienen más repercusión negativa sobre la salud".

Si te preocupa el cáncer, hay otros factores mucho más importantes a considerar, como el tabaco, el alcohol, el sedentarismo y la mala dieta.

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