Luego hablamos del nuevo presidente del Constitucional, Cándido Conde-Pumpido. Ha hecho fortuna en EEUU y en España un señor que se llama Tal Ben Shahar, un catedrático de Harvard. Ha hecho fortuna su libro porque habla de la felicidad, de lo que hay que hacer para ser felices. Tal Ben recomienda tener rituales diarios como respirar profundamente delante de una vela y ahora recomienda eliminar el deseo. La contradicción es evidente: para ser feliz hay que eliminar el deseo, como si eso fuera fácil.

Hoy vamos a hacer parte del programa en la Audiencia Nacional. Delante de esa Audiencia Nacional hay una mujer con velo, imagino que es de religión islámica. Aquí hoy el juez Santiago Pedraz ha decidido ingresar en prisión a Yolanda Martínez y Luna Fernández, prisión preventiva. Son dos españolas que se fueron hasta Siria en 2014 y que se casaron con yihadistas, llegaron el lunes de noche al aeropuerto de Torrejón de Ardoz, en Madrid. Han hecho falta cuatro años para expatriarlas y empezar el proceso que comienza en la Audiencia Nacional. Se les acusa de colaboración con banda terrorista. Ellas alegan que se casaron con dos yihadistas y fueron engañadas. Se fueron a Siria sin saber dónde iban.

Este caso no es un caso excepcional en Europa, se ha planteado el problema de muchas mujeres y hombres en cambios de refugiados sirios que se han convertido en realidad en células o lugares donde el yihadismo del DAESH puede resucitar.

Hay elementos jurídicos, sociales y personales. Ha tardado mucho en llevarse la extradición, pero se ha cumplido con la ley. El social es serio, nos hemos olvidado de la amenaza de este tipo de terroristas, pero esa amenaza sigue presente. Hace unos pocos días en Alemania fueron detenidos tres yihadistas que querían reclutar a jóvenes. La amenaza yihadista está ahí. Y la cuestión personal: ¿cómo es posible que dos mujeres españolas, con lo que significa eso, hayan aceptado integrarse y vincularse a una organización de yihadismo? Seguramente tenga que ver con el nihilismo en el mundo del terrorismo, esa voluntad de destrucción. Por lo que he vivido en Siria e Irak, parece que cuando los europeos se alistan al yihadismo, es para dar sentido a su vida... Vaya sentido.