Se llama Svante Pääbo y es el nuevo nobel de Medicina. Nació en Estocolmo, la capital de Suecia. Y le gustaba estudiar, como a su padre y a su madre. Es sueco pero ha trabajado con la gente de la Universidad de Burgos porque se ha dedicado a investigar los genes de los neandertales. Los neandertales eran un tipo de hombres que surgieron mucho antes que el homo sapiens y ocuparon una parte importante de Europa. Se extinguieron hace 40.000 años pero dejaron su herencia en nuestros genes. Atapuerca, en Burgos, es uno de los yacimientos de restos de neandertales de Europa. Arsuaga es el director de las excavaciones.

Los neandertales de Burgos convivían entonces con hienas.

Svante, el premio Nobel de Medicina, se ha dedicado a descodificar el ADN de los neandertales. La genética de los neandertales es prácticamente igual que la nuestra. Pero los neandertales no tenían un gen que se llama el gen BAZ-1b. En este gen puede estar el secreto de por qué los neandertales que era más fuertes que nosotros se extinguieron. El gen BAZ1b es el que perfila el rostro de los hombres y el que predispone a la colaboración social. Los neandertales varones eran más agresivos que los sapiens. Es probable que sigamos existiendo como especie porque colaborábamos más entre nosotros. Es una historia interesante ahora que parece que la competitividad y la agresividad son los elementos decisivos para triunfar.

Hace algunos meses estuve en un centro de FP de un barrio marginal de Madrid. Allí conocía a Sergio, que estudiaba un grado medio de informática. El estudio era una herramienta para salir de la marginalidad. Su proyecto es dedicarse a la ciberseguridad.

Tuvo dificultades en la ESO pero las ha superado con un enfoque más práctico.

Hoy hemos sabido que uno de cada tres jóvenes españoles solo ha estudiado la ESO. Son datos de la OCDE. Y, claro, eso explica muchas cosas, explica parte del paro juvenil, explica la falta de productividad. De esta crisis vamos a salir, esperemos más pronto que tarde. Y la economía española crecerá de nuevo. Y el turismo, el ocio y la construcción serán las grandes locomotoras, como lo han sido en las últimos 40 años. Pero seguiremos sin solucionar el problema de fondo: nuestro sistema educativo expulsa a muchos jóvenes.

Muchos no tienen más que una formación básica. En los últimos años la FP ha avanzado y esa es una buena noticia, pero nuestro sistema educativo fracasa en asegurar los conocimientos esenciales a toda la población y en formar para un empleo mínimamente cualificado. Eso significa que el sistema educativo no sirve de ascensor social y eso significa que estamos lastrados para desarrollar una economía más moderna. Los políticos y el resto de los españoles, a menudo nos dedicamos a hablar muchos de otras cosas cuando tenemos tres retos esenciales por afrontar: el de la educación, el de la educación y el de la educación.