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Nos hemos quejado con razón de que el estado de alarma de Sánchez no funcionaba porque más que estado de alarma era un estado de dejadez que le dejaba a cada autonomía hacer lo que le parecía bien.

La presidenta de la Comunidad de Madrid criticó ese estado de dejadez. Nos hemos quejado de que el Gobierno de Sánchez fue demasiado laxo al establecer limitaciones comunes a todas las autonomías en Navidad, y que eso provocó un importante empujón a la tercera ola.

Criticamos que Simón se justificara argumentando que se hubiesen impuesto las restricciones que se hubieran impuesto, no lo habríamos cumplido. Hemos criticado al Gobierno de Sánchez porque prohibía las manifestaciones del 8 de marzo solo en Madrid y no en resto de las autonomías. Ahora de cara a la Semana Santa, con mucha menos incidencia, por fin el Ministerio de Sanidad, la ministra Carolina Darias, impulsa un plan conjunto con medidas más restrictivas.

De Haro: "Está lejos la inmunidad de grupo"

El Ministerio de Sanidad plantea desde el 26 de marzo hasta el 9 de abril, cierres perimetrales para que no haya movimientos en Semana Santa y toque de queda a las 10 de la noche. Parece razonable que se tomen medidas restrictivas y, por fin, parece que Sanidad ha aprendido de los errores. Ha bajado la incidencia mucho, sí, pero estamos lejos de los 50 casos por cada 100.000 y las UCIs siguen con una alta ocupación. Está lejos la inmunidad de grupo. Es lógico tomar medidas restrictivas para no tener una cuarta ola. A casi todo el mundo le parece lógico.

¿Qué argumenta Ayuso para oponerse al cierre perimetral? Que si los madrileños no pueden salir de Madrid se mueven más dentro de la autonomía, lo que no es argumento, y que hay que salvar la economía.

Lo hemos dicho muchas veces en este programa. Sin salud no hay economía. El tercer argumento, que no es argumento de Ayuso, es que las cosas han funcionado en Madrid.