"Una minoría radical y violenta ha tenido secuestrada hoy Barcelona con motivo del Consejo de Ministros que ha celebrado Sánchez en la Ciudad Condal. Decenas de miles de barceloneses han tenido problemas para llegar a sus trabajos, ha habido cortes de carretera, encapuchados utilizando tácticas de guerrilla urbana. Los Mossos ha cargado varias veces para que los radicales no llegaran al edificio donde estaba reunido el Gobierno. La reacción del Gobierno de Torra denota complicidad y complacencia con este radicalismo.

La portavoz Elsa Artadi se ha limitado a señalar que ha habido problemas de movilidad porque la gente se manifiesta cuando está en desacuerdo. Cuando le han preguntado a Artadi porque los Mossos no han sido más contundentes ha asegurado que los Mossos han actuado por mediación.

Tras una mañana de violencia, el Gobierno de Sánchez ha insistido tras el Consejo de Ministros en la vía del diálogo.

El Gobierno de Sánchez apuesta por el diálogo con el gobierno radical de Torra porque quiere garantizarse el apoyo a los presupuestos. Sánchez ha incluido en las cesiones inversiones, un cambio en el aeropuerto del Prat, que se va a llamar Josep Taradellas, y una declaración rechazando la condena a muerte de Compayns, el líder de ERC que declaró la independencia en el 34 y que murió condenado por Franco.

El Gobierno de Torra ha despreciado las cesiones de Sánchez y lo ha humillado de nuevo. La consejera de Justicia de la Generalitat, Ester Capella, ha valorado lo de Compayns como “un gesto que llega tarde”. La respuesta del Govern al Consejo de Ministros, celebrado en Barcelona, ha sido que "para eso no hacía falta venir".

Cesión sobre cesión. Ayer el Gobierno de Sánchez aceptó un formato de cumbre bilateral entre iguales. La declaración final conjunta aceptaba hablar de cnflicto en Cataluña y apostaba por soluciones democráticas como si no hubiera democracia. Hoy la ministra Batet ha justificado que de esa declaración se eliminara la mención a la Constitución. Sánchez está dispuesto a seguir cediendo para seguir en La Moncloa.