Lethal Crysis, sobre Bangladesh: "En estas fábricas vimos niños, por ejemplo, ejercicios como ir clavando el cuero en el suelo para que seque, lo hacen ellos"

El viajero y documentalista revela en 'La Tarde' la dura realidad de la industria textil del país asiático, marcada por la explotación y la contaminación

José Manuel Nieto

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El viajero y documentalista Lethal Crysis ha conocido de primera mano la realidad de Bangladesh, el octavo país más poblado del mundo y uno de los principales centros de la industria textil global. En el programa 'La Tarde' de COPE, ha explicado que una de cada cinco prendas que se visten en España se fabrica allí, en un entorno de contrastes, marcado por la extrema amabilidad de su gente y por unas condiciones de vida y trabajo durísimas.

Niños clavando cuero en el suelo

Lethal Crysis ha conseguido entrar en las fábricas del país, describiendo un panorama desolador, especialmente en las curtidurías de Daca, la capital. "En estas fábricas vimos niños, por supuesto. Ejercicios como ir clavando el cuero en el suelo para que seque, lo hacen ellos", ha relatado el influencer. Además, ha denunciado las ínfimas medidas de seguridad, como mascarillas que solo tapan la nariz.

En estas fábricas vimos niños, por ejemplo, ejercicios como ir clavando el cuero en el suelo para que seque, lo hacen ellos"

Lethal Crysis

Viajero, documentalista e influencer

El documentalista también ha revelado la existencia de fábricas "cara al público", preparadas para recibir a empresarios extranjeros con todo perfectamente señalizado, que no representan en absoluto la realidad del sector. Para acceder, él y su equipo fingieron estar buscando proveedores para una nueva marca de ropa, una estrategia que les permitió documentar las dos caras de la industria.

Alamy Stock Photo

Carga y pasajeros al anochecer en dirección a Sadarghat y el río Buriganga que atraviesa el corazón de Dhaka, Bangladesh.

La catástrofe del Rana Plaza

Escucha 'El mundo en primera línea'

Un punto de inflexión en la historia reciente de Bangladesh fue el derrumbe del edificio Rana Plaza en 2013, una tragedia que dejó más de 1.200 muertos. Lethal Crysis la ha calificado como una catástrofe "provocada", ya que los responsables ignoraron las advertencias sobre las grietas que presentaba el edificio y obligaron a los empleados a seguir trabajando. "Es muy fuerte, porque es literalmente que la vida de esas personas daba igual a todo el mundo", ha sentenciado.

Sobre la explotación infantil, el viajero ha matizado que, aunque es una "situación terrible", a menudo se enmarca en un contexto de pobreza extrema donde las familias no pueden permitirse mantener a sus hijos estudiando y estos deben trabajar para ayudar en casa. "Si no trabaja el niño, pues no come", ha explicado para contextualizar un drama que ha documentado en su canal de YouTube.

Alamy Stock Photo

Flores vistas en el monumento durante el octavo aniversario del desastre del edificio Rana Plaza en Savar

Un país contaminado por arsénico

Bangladesh no solo enfrenta una grave crisis humanitaria, sino también medioambiental, siendo el segundo país más contaminado del planeta. "Los ríos están tan cargados de basura que el agua no se ve", ha descrito el viajero, que ha vivido otras experiencias extremas en sus viajes. Las calles de la capital se convierten en vertederos improvisados con montañas de basura.

Su agua está llena de arsénico, muy, muy perjudicial para el ser humano"

Lethal Crysis

Viajero, documentalista e influencer

La situación más grave, catalogada por la OMS como la mayor intoxicación masiva de la historia, es la del agua. Paradójicamente, el desastre comenzó con un proyecto humanitario que buscaba agua potable cavando millones de pozos. Nadie estudió que el subsuelo de la zona tenía concentraciones altísimas de arsénico de forma natural, lo que ha provocado que la población "esté literalmente bebiendo un agua que poco a poco iba matando a la población" y que ha disparado los casos de cáncer.

A pesar de todo, Lethal Crysis ha destacado la increíble calidez y amabilidad de su gente. "Es probablemente de las poblaciones más amigables y simpáticas que me he encontrado", ha afirmado. Finalmente, el documentalista, que ya ha visitado otras zonas de conflicto, ha animado a los consumidores a ser conscientes de esta realidad: "Animo a la gente a que miren las etiquetas, porque lo van a ver. La mayoría son de Bangladesh".

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.