"Es el sonido que han escuchado hasta hace unos minutos más de ocho millones de españoles. Hasta las cinco de la tarde en algunas Comunidades Autónomas y hasta las dos de la tarde en otras diez millones de españoles están en clase. Son nuestros estudiantes, nuestros niños y jóvenes escolarizados. Hablamos poco de ellos. Y hablamos poco de los cambios que el Gobierno de Sánchez quiere introducir en el sistema educativo. Y en realidad el modo en el que educamos a esos diez millones de españoles es lo más importante que tenemos entre manos.

Esta mañana se ha celebrado la Conferencia Sectorial de Educación, que es el Órgano que reúne a todos los consejeros de Educación de las Comunidades Autónomas. En esa reunión los consejeros del PP han denunciado que la contrarreforma educativa que impulso el Gobierno de Sánchez se está sacando adelante sin consenso alguna.

En aquel lejano 31 de mayo en el que Pedro Sánchez ganó la moción de censura prometió diálogo con todos los partidos, con todas las comunidades autónomas

La educación es el ejemplo claro que pone de manifiesto la nula voluntad de diálogo de Pedro Sánchez. La pasada legislatura al PSOE se le llenó la boca hablando de la necesidad de un Pacto de Educación. Cuando le interesó por motivos electorales se levantó de la mesa de negociación argumentando un problema presupuestario que no existía. El pasado mes de noviembre cuando la ministra Celáa compareció en el Senado para explicar sus planes le preguntaba si consideraba necesario el Pacto Educativo. Y lo dijo muy clarito: no.

Y así ha trabajo el Gobierno sin voluntad de pacto. Abrió un proceso de consultas públicas que cerró antes de tiempo sin voluntad alguna de recibir críticas. Ha forzado al Consejo Escolar del Estado que se reunió ayer a pronunciarse a toda velocidad y ha admitido muy pocas de las enmiendas recibidas".