Entró en el libro Guiness Record por ser la serie de animación con más puntuación de la historia. Sin embargo, el recorrido de 'Futurama' no ha sido tan longevo como otras sitcoms.

La serie, que cuenta con siete temporadas (ocho si tenemos en cuenta la nueva entrega prevista para 2023), está protagonizada por Philip Fry, o Fry para los amigos, a quien dobla Billy West. Él es un joven repartidor de pizza que, por tras ser congelado accidentalmente, despierta en el futuro. Concretamente despierta un 31 de diciembre de 2999. Es decir, a punto de entrar en el siglo XXXI y deberá adaptarse a la vida en Nueva Nueva York, una ciudad donde las naves espaciales, los aliens y los robots forman parte del día a día de los humanos.

La adaptación, aunque parezca mentira, será más sencilla de lo que parece. Tras tener un recibimiento no demasiado amigable, Fry se encuentra con su familiar más cercano. Su tatara-nieto, el profesor Hubert Farnsworth. Él le da un trabajo en su empresa, el Planet Express, donde será un repartidor de carga. Y donde contará con compañeros que conoció en el primer capítulo.

En primer lugar tenemos a Leela (a quien da voz Katey Sagal), el interés amoroso de Fry. Ella es una mutante cíclope huérfana que acaba siendo la capitana de la nave. Caracterizada por su pelo morado, el personaje tiene un carácter responsable y muy competente, haciéndola la persona idónea para capitanear el Planet Express y evitar que Fry se meta en líos mientras intenta comprender la época en la que ha acabado.

El lado más gamberro lo encontramos en Bender (a quien presta su voz John DiMaggio). Es un robot que, en principio, estaba diseñado para doblar ropa. Pero algo va mal. El robot acaba sufriendo un fallo y tiene una mentalidad algo distinta a la que estaba pensada originalmente. Acaba siendo un alcohólico, fumador, egocéntrico, egoísta y ladrón.

Un personaje muy similar a Homer Simpson. Y es que su creador es el mismo. Matt Groening es la cabeza detrás tanto de 'Futurama' como de 'Los Simpsons'. Algo que comprobamos ya no solo en el lenguaje de ambas sitcoms, sino también en la cantidad de referencias que se hacen entre ellas.