En este nuevo episodio de ‘No te olvides de mí’, Laura Garkas ha venido para hacer un tributo especial a uno de los seres más buscados de la Historia. La gente lo considera un monstruo, otros un simio gigante y algunos un híbrido entre un hombre y un oso. Sus huellas han sido perseguidas durante siglos y su leyenda ha atemorizado a todo aquel que se ha acercado al Himalaya. ¿Ya sabes quién es? Os traemos la verdad que hay detrás del “Abominable Hombre de las Nieves” o también conocido como “El Yeti”.

¿Quién no ha oído hablar alguna vez sobre el “Hombre de las Nieves”? Se trata de una leyenda de un ser terrorífico, grande y peludo que ha traspasado el tiempo y el espacio para llegar a diferentes generaciones a través de la historia, el arte y el cine. Durante siglos, ha habido múltiples testigos que aseguran haberle visto, se han presentado huellas e incluso, se han analizado pruebas de ADN. Pero, ¿qué hay de verdad en el mito? ¿Existe realmente el hombre de las nieves?

Su historia comienza en el siglo XVII está registrado que varios pueblos del Himalaya adoraban a un ser glacial al que consideraban su “dios de la caza". De este ser usaban su sangre para hacer rituales espirituales. Por entonces, se le describía como una criatura similar a un simio que portaba una piedra grande como arma.

Durante el siglo XIX, comenzaron los avistamientos. El famoso naturalista inglés Hodgson, declaró que tanto sus guías como él, vieron una criatura de gran altura y que caminaba sobre dos pies. Tenía un largo cabello oscuro y parecía huir aterrorizada. Hodgson pensó que se trataba de una especie de orangután, pero sus compañeros no lo tenían tan claro. Poco tiempo después, el explorador escocés, Laurence Waddel, informó que vio una criatura simiesca que dejó huellas tras su paso. En principio pensó que se trataba de un híbrido de un oso, aunque pronto le harían cambiar de opinión.

Sin embargo, no fue hasta el siglo XX cuando aumentaron los informes sobre avistamientos del Yeti. Los occidentales comenzaron a hacer montañismo en la zona y con ello, se atrevieron a descubrir la verdad sobre la leyenda.

En 1921 se realizó la primera expedición británica del Everest y se declaró que vieron unas siluetas similares al temido Yeti sobre una altitud de 6.000 metros. Cuatro años después, el geólogo Nikólaos Tompázis confesó a los medios haber visto una criatura de casi cinco metros de altura en las proximidades del glacial Zemu. La describió como “un ser humanoide y erguido que iba portando unos árboles”. Horas después, encontraron las supuestas huellas de aquel ser y declararon que eran similares a la de un hombre gigante.

A lo largo de la historia, se presentaron múltiples fotografías sobre las huellas de supuestos Yeti, pero no fue hasta el año 1950 cuando sentenciaron las pruebas más sólidas sobre su existencia. Medían 30 cm de longitud y 18 de anchura, y tenían una apariencia casi humana.

Uno de los testigos más famosos sobre el Yeti se llama Reinhold Messner, el primer hombre que escaló el Everest sin oxígeno y las 14 montañas de 8.000 metros. Actualmente, es considerado para muchos como el mejor alpinista del mundo. Messner confesó haberlo visto en el año 1986 “vi ojos y dientes, pero apenas logré distinguir forma o color. La cara no era más que una sombra gris y el cuerpo una silueta oscura, y así, amenazante, se erguía ante mí aquella figura. Era completamente peluda, tenía dos patas cortas y brazos fuertes que le caían casi hasta las rodillas. Calculé que mediría más de dos metros de altura”. Después de su traumática experiencia, Messner dedicó muchos años de su vida a investigar si aquello que vio era el famoso Yeti. Estudió cada huella encontrada, recopiló testimonios y restos sobre el monstruo. Pero su conclusión final fue decepcionante.

En el siglo XXI la gente seguía sin rendirse. En el año 2007, el presentador de televisión estadounidense, Joshua Gates y su equipo, encontraron unas huellas similares a la descripción del Yeti. Y en 2008, en otro programa de televisión, llegaron a presentar hasta muestras de cabello que contenían una secuencia de ADN desconocida.

¿Existe realmente 'el temible Hombre de las Nieves'?

Pero, ¿cuáles son las explicaciones de tantas pruebas y avistamientos? ¿Existe ‘el temible Hombre de las Nieves’? En el 2017, un equipo de investigadores dirigido por la bióloga estadounidense Charlotte Lindqvist aseguró haber desvelado el misterio del célebre Yeti. Usaron pruebas de ADN como fragmentos de fémur, dientes, piel de mano, pelos y muestras fecales recogidas en varias cuevas del Himalaya para terminar de una vez por todas con su leyenda.

Desgraciadamente, "de las nueve muestras, una resultó provenir de un perro, pero las otras ocho eran de diferentes especies de osos que actualmente habitan en la región, como los osos negros asiáticos, osos marrones del Himalaya y los osos marrones tibetanos”. Se determinó que el estudio ha sido hasta la fecha el más riguroso del mundo. Y que, además, ha servido no solo para finalizar con el misterio del Yeti, sino también para conocer la historia evolutiva de los osos asiáticos.

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En conclusión, todas las pruebas que fueron aportadas durante siglos procedían de distintos osos pardos del Himalaya. Se trata de animales solitarios de grandes dimensiones que a veces caminan con las dos patas. Esos osos fueron los que atemorizaron a los intrépidos montañeros, los que alimentaron su imaginación hasta el punto de transformarlos en monstruos y los que despertaron una fascinación mundial. Y por ello, no debemos olvidarnos de ellos ni de lo que han significado para la cultura popular: el gran secreto que hay detrás de la leyenda del Yeti.