A preguntas de Adolfo Arjona, el prestigioso abogado responde: ‘Todo está saliendo mal en el momento más delicado, cuando más nos hace falta un Tribunal Supremo solvente, confiable, seguro, prestigioso, porque el derecho siempre es importante pero en este momento más porque España tiene un delicadísimo desafío al propio Estado de Derecho. Es un tiro en los propios pies y eso no nos conviene a ninguno que suceda’.

‘No se ha explicado bien que la sentencia es firme e inamovible y no puede ser rectificada por el pleno del Tribunal Supremo. Técnicamente se ha creado mucha confusión y ahora hay mucha gente a la espera de cómo tiene que formalizar su hipoteca. Pero lo peor es la inseguridad que se ha generado por un funcionamiento atípico de un organismo que se ha caracterizado precisamente por sentar doctrina y jurisprudencia. Los jueces y tribunales deben tener serenidad para elaborar su propia sentencia y en este caso no la están teniendo porque hay mucha expectación’, sentencia el presidente del despacho de abogados Cremades y Calvo Sotelo