Un príncipe acusado de abuso sexual y despojado de sus títulos: cómo la caída de Andrés vuelve a remover los cimientos de la Corona británica

Deslealtad, traición falsedad, engaño, adulterio... conceptos todos ellos que sirven para definir una misma realidad: la infidelidad. Un concepto que existe, como se suele decir, desde tiempos inmemoriales y que es transversal a los tiempos y a las culturas, aunque no siempre se ha visto con los mismos ojos. Por ejemplo, los antiguos aztecas eran tajantes con el adulterio: hombres y mujeres lo pagaban incluso con la muerte; mientras que en Europa, en la Edad Media, se concebía con cierta normalidad el amor fuera del matrimonio porque el matrimonio en sí se consideraba un simple trámite, un puro contrato.  

En 'La Noche de Adolfo Arjona' dedicamos nuestro monográfico a abordar algunas de las infidelidades y escándalos más sonados de la historia reciente de Reino Unido, con un capítulo especialmente inquietante: la caída en desgracia del príncipe Andrés, quien fuera hijo predilecto de Isabel II y hoy despojado de sus títulos. Las graves acusaciones de abuso sexual en el marco del caso Epstein le han costado sus títulos y han hecho temblar los cimientos de la monarquía británica.

Un matrimonio marcado por el escándalo

Antes de que su nombre quedara ligado para siempre al de Jeffrey Epstein, la vida del duque de York ya había estado marcada por la polémica. Su matrimonio con Sarah Ferguson terminó tras un sonado escándalo de infidelidad por parte de ella. 

Como recuerda la experta en casas reales, Ana Polo, autora del libro ‘La Reina’, “Sarah fue fotografiada in fraganti con un señor que decía ser su asesor fiscal, estaba en una piscina y [...] apareció el señor chupándole los dedos de los pies”. Las imágenes, publicadas en la prensa, provocaron una crisis familiar que, según Polo, culminó con la separación de la pareja pese a los intentos de la reina por salvar la relación.

La amistad con Epstein y la caída a los infiernos

La relación que ha sentenciado la figura pública de Andrés comenzó en 1999, cuando Ghislaine Maxwell le presentó al financiero Jeffrey Epstein. Según Ana Polo, en ‘La Noche de Adolfo Arjona’, “a partir de aquí, Epstein y Andrés se hacen muy amigos”. La pieza clave del caso fue Virginia Giuffre, una joven que, según su testimonio, fue explotada sexualmente por personas influyentes de la red de Epstein, incluyendo presuntamente al príncipe Andrés cuando ella tenía solo 17 años. Una fotografía acredita que se conocieron.

En un intento por lavar su imagen, el príncipe concedió en 2019 una entrevista a la BBC donde negó las acusaciones. Sin embargo, el resultado fue, como lo califica Polo, “absolutamente fatídico”. A pesar de su negativa, su justificación sobre su relación con Epstein tras ser condenado generó un rechazo aún mayor.

“Tratamos de mantener unos estándares, y fallé. Así de simple”, admitió sobre el error de haber apoyado al financiero. La experta relata que tanto su hija, la princesa Beatriz, como la propia reina, intentaron detener una entrevista que se convirtió en un desastre mediático.

El resultado de la entrevista del príncipe Andrés en la BBC para tratar de lavar su imagen fue absolutamente fatídico"

Ana Polo

Experta en casas reales

El caso derivó en una demanda civil de Giuffre contra Andrés. Para evitar que la familia real tuviera que declarar en Nueva York en pleno Jubileo de la Reina, se llegó a un acuerdo extrajudicial. “Se dice que fue Carlos de Inglaterra, entonces príncipe de Gales, y su hijo Guillermo quienes presionaron", con la idea de que el escándalo se "tenía que arreglar y dar el dinero que haga falta”, explica Polo. 

El acuerdo se cerró por una cifra que se estima en 12 millones de libras esterlinas. Desde entonces, la caída de Andrés ha sido progresiva, culminando con la retirada de todos sus títulos. Este hecho, según las últimas encuestas, ha provocado que el apoyo a la monarquía británica caiga por debajo del 50%, encendiendo todas las alarmas en Buckingham.

Los otros escándalos de las altas esferas

El de Andrés no es el único escándalo que ha salpicado a figuras de alto nivel en el Reino Unido. En 'La Noche de Adolfo Arjona' abordamos la sorprendente faceta de Margaret Thatcher. 

Marina Fernández, directora de comunicación de la Escuela Internacional de Protocolo y Eventos, explica cómo la imagen de la ‘Dama de Hierro’ como “abanderada de la austeridad moral” se tambalea con las revelaciones de la periodista Tina Godin, quien le atribuye dos relaciones extramatrimoniales durante su mandato, una de ellas con el ministro para Irlanda del Norte, Henry Akins. Una información que, según Fernández, ha dejado en "shock" a la opinión pública británica.

En el programa también se repasan las polémicas que rodearon a otros miembros de la familia real. La profesora de Historia Cristina Barreiro analiza los persistentes rumores de infidelidad que persiguieron a Felipe de Edimburgo, consorte de Isabel II, aunque destaca la falta de pruebas documentadas frente al constante ruido de la prensa sensacionalista. 

La historia más conocida es, sin duda, la de Carlos y Camila. Su eterno ‘affaire’ mientras él estaba casado con Lady Di fue una herida abierta para la monarquía. La propia Diana lo resumió en una entrevista histórica: “Éramos tres en este matrimonio, eso es una multitud”.

Éramos tres en este matrimonio, eso es una multitud"

Diana de Gales

Tras la trágica muerte de la princesa Diana, el camino quedó despejado para que Carlos y Camila oficializaran una relación que dura más de 50 años y que los ha llevado, finalmente, a ser los reyes de Inglaterra. Una historia de amor, traición y escándalos que, junto a las de Andrés, Thatcher y el duque de Edimburgo, demuestra que la debilidad de la carne no distingue de títulos ni cargos.