El sábado, 25 de enero, la industria del cine se traslada a Málaga. La ciudad se convierte en el corazón del cine y en ‘La Noche de Adolfo Arjona’ nos cuentan la previa de todo lo que va a ocurrir en la capital de la Costa del Sol.

La 34º edición de la gala de entrega de los Premios Goya se celebrará en la capital de la Costa del Sol. Será la tercera vez en la historia que estos premios se entreguen fuera de Madrid. Una de las peticiones de la Academia de Cine pasaba por un auditorio con capacidad para más de 3.000 personas, algo que ha obligado al Ayuntamiento de Málaga a transformar el Palacio de Deportes José María Martín Carpena.

PROYECCIÓN DE MÁLAGA

Sobre los beneficios que tendrá para la ciudad la celebración de esta gala, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, destaca en ‘La Noche de Adolfo Arjona’ que es más importante el aspecto de la imagen de ciudad cultural que el puramente económico. “Es una oportunidad para la gente de Málaga’, asegura el regidor.

DATOS CURIOSOS

Más de cuatro kilómetros de cables eléctrico, más de cincuenta camiones con 50.000 kilos de material técnico, un escenario de treinta y cuatro metros de ancho y dieciocho metros de fondo y un aforo para 3.200 personas entre nominados e invitados. Son algunos datos de la transformación a la que está siendo sometido el Palacio de Deportes José María Martín Carpena, para acoger la gala de entrega de los Premios Goya que se celebrará este el sábado 25

de enero. Cientos de personas trabajan contrarreloj para que la gran fiesta del cine español sea un éxito y uno de los puntos donde se centran los trabajos es la alfombra roja, que medirá cuatro metros de ancho y 30 de largo y por ella pasarán nominados y autoridades. Ahí nada se deja al azar, como le contaba anoche el responsable técnico de la gala, Jorge Gutiérrez, a Adolfo Arjona. “Habrá telones desde el techo del pabellón al suelo y, para que te hagas una idea: en el Carpena cabe un edificio de nueve plantas’, desvela Gutiérrez.

El Martín Carpena será transformado en un auditorio. Para ello, además del montaje de un gran escenario, se tendrán en cuenta todos los detalles para que nada recuerde que se celebra en un palacio de deportes. Por cierto, las invitaciones a la gala son personales e intransferibles, aunque para consuelo de muchos malagueños, se podrá seguir desde fuera del recinto.