Era la hora del desayuno. La familia Otero estaba en la cocina cuando sonó el timbre de casa. Joseph abrió la puerta y se encontró con un hombre que, apuntándole con una pistola, le ordenaba guardar silencio. Su nombre era Dennis Lynn Rader y dijo ser un fugitivo que sólo quería algo de comer y un vehículo en el que huir. Pero la intención de aquel desconocido era otra.

Primero ató a Joseph y a su esposa Julie. Después, hizo lo mismo con Joseph II y con Josephine, los dos hijos pequeños del matrimonio. Acto seguido, cubrió la cabeza del padre con una bolsa de plástico, ató una cuerda en torno a su cuello y lo estranguló. Segundos después se masturbó ante Julie, para luego asfixiarla del mismo modo. La misma cuerda sirvió para asesinar a los niños.

DIEZ VÍCTIMAS

El modus operandi del estadounidense Dennis Lynn Rader siempre fue el mismo: atar, torturar y matar, un sistema por el que se ganó el apodo de 'BTK', las iniciales en inglés de Bind, atar; torture, torturar; y kill, matar.

Dennis se subía en su coche, recorría la ciudad, escogía una víctima y después la seguía y la estudiaba durante días, esperando el momento perfecto para saltar sobre la presa.

El protagonista de esta tremenda historia negra asesinó a diez personas entre 1974 y 1991, todas ellas en el estado de Kansas. Fue su afán de protagonismo, su costumbre de escribir cartas a la prensa y hacer llamadas a la policía, lo que permitió rastrearlo y detenerlo en febrero de 2005. Habían pasado 31 años desde que Dennis cometiera su primer crimen.

Actualmente, a sus 74 años, sigue cumpliendo una condena de diez cadenas perpetuas consecutivas, lo que supone un mínimo de 175 años de prisión. Dennis Lynn Rader morirá entre rejas.

¿CIUDADANO EJEMPLAR?

Una de las dudas que plantea el caso de Dennis Lynn Rader es ¿Cómo pudo matar durante 17 años y que no lo pillaran?

Es una de las cuestiones que Adolfo Arjona plantea al criminólogo e investigador privado, Enrique Vega que asegura que Rader era una persona muy inteligente que dejaba pasar grandes intervalos de tiempo entre sus crímenes: “Supo llevar una vida completamente normal con su familia y en el vecindario. Era miembro activo y diacono de la iglesia Luterana. Presidente de la comunidad Scout. Estuvo trabajando 14 años como gerente de instalaciones de una multinacional de sistemas de seguridad, adquiriendo cierta destreza para sortear sistemas de intrusión y circuitos cerrados de televisión. Tenía la imagen consagrada de un ciudadano normal”, cuenta Enrique Vega.

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A LA CAZA

A pesar de tener esa imagen de ciudadano normal, el desenfrenado instinto asesino de Rader le llevó a cometer una serie de errores que culminaron con su detención. Hechos que ocurrieron en 2005.

La tarea no fue nada fácil para los agentes que llevaban el caso. Es importante mencionar que el caso de 'BTK' fue archivado un año antes de que se produjera su detención, pero gracias a un último intento se pudo desenmascarar al asesino. La clave estuvo en una prueba de ADN.

Enrique Vega señala que, de las uñas de algunas de las víctimas de Rader se extrajeron muestras de ADN. Muestras que fueron contrastadas con miles de pruebas de ADN que se le fueron tomando a hombres de forma voluntaria. Aunque en esa lista no estaba Dennis Lynn Rader. Entonces ¿cómo lo vincularon con los asesinatos?

Según Vega “Dennis enviaba pistas a la policía debido a su arrogancia. Y en la última pista enviada en el año 2005 cometió un fallo. Envió un sobre acolchado con una carta, una fotocopia de la portada de un libro sobre un asesino en serie, un collar y medallón dorado y un disquete con un archivo a través de un diario local, pensando que no se podría ver el remitente. En esos años la policía ya contaba con ayuda tecnológica en sus investigaciones y lograron encontrar un nombre de pila en los metadatos del documento. Dennis, y la conexión con una iglesia luterana. La policía encontró un sospechoso que cuadraba con el perfil construido. Dennis Rader. Se conocían otros datos que la policía pudo ir evidenciando. Sabían que el asesino, tenía un Jeep Cherokee, algo que coincidía. Y debido a las coincidencias, se le pidió al juez que admitiera estudiar una muestra de la sangre que su hija había entregado como requisito para ingresar en la universidad. La muestra coincidió en un alto porcentaje con las encontradas en los escenarios de los crímenes”.

DETENCIÓN

Según cuenta el crimonólogo y detective privado: “El 25 de febrero de 2005, Dennis Rader fue detenido mientras conducía cerca de su casa por dos unidades de los SWAT, una unidad de artificieros y el FBI”.

Durante los registros se encontraron un equipo informático con pruebas de los asesinatos, y muchos elementos de sus víctimas a modo de trofeo. Rader fue acusado el 28 de febrero de 2005. Y el 27 de junio se declaró culpable.

Como anécdota, Vega cuenta que Rader confesó que había estado a punto de matar a una nueva víctima que Iba a ser su obra maestra “planeaba mutilar a una mujer, ahorcarla y quemar su casa. De hecho, en octubre de 2004 estuvo en el patio trasero de su víctima, pero lo abortó cuando vio aparecer gente”.

Actualmente su familia se niega a visitarlo en la cárcel. Rader se salvó de la pena de muerte debido a que el estado de Kansas restauró esta pena en 1994, tres años después de su último asesinato.

JUICIO

Otro de los colaboradores habituales de La Noche de Adolfo Arjona, el juez Bernardo Pinazo, cuenta que durante el juicio “su testimonio perturbó a los presentes debido a los minuciosos y macabros detalles que aportó de cada asesinato. Se mostró orgulloso al autoproclamarse el asesino BTK y se declaró culpable de los diez crímenes”.

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