Este verano las costas españolas volverán a llenarse de turistas y, sin duda, el gran temor de los padres con niños pequeños será el mismo: qué hacer para evitar que mi hijo se pierda entre la multitud.

Lo cierto es que no es un miedo infundado, durante el periodo estival del año pasado se dieron más de 1.500 casos, por ese motivo Cruz Roja ofrece una serie de recomendaciones sencillas para tratar de evitarnos esos momentos de angustia y disfrutar de nuestra jornada al sol.

Ya en casa podemos poner en marcha algunos de estos consejos que nos facilitarán tener controlado al pequeño en todo momento. Desde vestir al niño con bañadores especialmente vistosos, lo que nos facilitará su localización en caso de que deje de estar en nuestro campo de visión, hasta hablar con él para explicarle el papel del socorrista, y que así tenga claro que es una persona de confianza a la que puede acudir si tiene cualquier tipo de problema.

Además, si es nuestra primera vez en esa playa es importante leer con atención los carteles de información para saber si existe algún tipo de riesgo como animales peligrosos o corrientes de agua. Por último, se debe prestar especial atención al color de las banderas, ya que pueden cambiar lo que nos obligará a extremar las precauciones en el baño o, incluso, evitarlo.

Los socorristas siempre están disponibles para solventar las preguntas de los visitantes y tratar de garantizarnos una jornada segura. De hecho, pensando en los niños, tienen una serie de pulseras personalizadas con un código que vincula a cada menor con su padre o tutor. Así, en el momento en el que el niño perdido sea localizado por un socorrista, este podrá escanear el número de su muñeca y avisar al contacto de emergencias.