En La Mañana del Fin de Semana nos hemos acercado hasta Sigüenza, una de las ciudades con más historia de España. Pasear por sus calles es remontar los siglos hasta la Reconquista. Conocida como la “ciudad del Doncel” ha sido reconocida también como la capital del Turismo Rural. Está situada al norte de la provincia de Guadalajara, apenas a una hora y media de Madrid.

Sigüenza es una de las poblaciones medievales mejor conservadas de España. Su patrimonio histórico está preservado de manera ejemplar. Sus calles están declaradas Conjunto Histórico- Artístico. Sobresale la Catedral, el Castillo o la Plaza Mayor y su artesanía. Pero también merece la pena destacar su entorno natural, una auténtica delicia, con el Parque Natural del Río Dulce o las Hoces del Río Salado. Visitar Sigüenza es visitar la historia en cada uno de los pliegues del tiempo. Nos lo ha explicado Helena Carrasco, guía turística, que trabaja en la oficina de Turismo de la ciudad

Sus primeros habitantes fueron celtíberos, cuando se conocía como Segontia, hasta que pasó a manos romanas allá por el año 133 antes de Cristo. Después llegaron los visigodos, y, tras ellos, los musulmanes. Fue reconquistada en el año 1124 por el obispo don Bernardo de Agen. Después, Alfonso VIII concedió a los obispos de Sigüenza la propiedad sobre la ciudad y sus gentes. Se la conoció como la “de los cien obispos de armas tomar”... Desde entonces la historia de Sigüenza y de su castillo ha ido paralela con la de sus obispos.

El Castillo combina historia, tradición y leyenda: como el fantasma de doña Blanca de Borbón. Es una imponente fortaleza medieval del siglo doce que está en el punto más alto de la ciudad. Nació como alcazaba árabe y después fue residencia de obispos, cardenales y reyes. Su historia es un compendio de la historia de España porque por su solar pasaron los celtíberos, romanos, godos y los árabes, antes de que el obispo Bernardo de Agen construyera un castillo-residencia que sus sucesores ampliaron con arreglo a los gustos de cada tiempo. Hasta convertirlo en un palacio más civil que guerrero. El Castillo de Sigüenza llegó a ser uno de los más grandes e importantes de la Península. Entre sus más célebres huéspedes se encuentran los Reyes Católicos, el cardenal Cisneros, Juana la Loca, Fernando Séptimo o el cardenal Mendoza. Desde 1976 es Parador de Turismo.

Hablar de Sigüenza es también, hablar de su Catedral. La Catedral de Santa María la Mayor es el principal reclamo turístico de la ciudad.Una grandísima construcción con torres almenadas, que se construye en el siglo 12. Es uno de los monumentos capitales del arte español. Su estilo es, fundamentalmente, gótico-cisterciense, pero también tiene influjos de otros muchos estilos. Cabe recordar que fue seriamente dañada en la Guerra Civil, los impactos de los proyectiles se aprecian en la fachada... Y de visita obligada en la catedral es, por supuesto, el sepulcro del Doncel, que está considerado una de las mejores esculturas funerarias del mundo. Ortega y Gasset dijo que era la más bella.

El Doncel en realidad se llamaba Martín Vázquez de Arce, y murió a los 25 años cuanto participaba en la conquista de Granada. Era caballero de la Orden de Santiago. Su escultura es una de las mejores representaciones del gótico español. Su postura, recostado en su tumba y leyendo un libro plácidamente, le ha valido su renombre...

Aún sobre la Catedral de Sigüenza, hay que recordar que más de 17.000 peregrinos han pasado por ella durante el recién terminado Jubileo.

Además de la Catedral y el Castillo, hay otras señas de identidad que definen a Sigüenza, como por ejemplo, la Plaza Mayor, que forma parte de la Sigüenza renacentista. Es una de las más bellas de España. También de visita obligada son las iglesias de Santiago y la de San Vicente, o la Plazuela de la Cárcel y, claro, la Casa del Doncel.