Las jornadas denominadas como ''el día de...''son días que se dedican a determinados colectivos, a dar voz a iniciativas. Uno de esos colectivos en riesgo es el de las personas que no tienen la suerte de tener un techo. Aquellos que se ven obligados a vivir en la calle por un motivo u otro. Este domingo es el día de las personas sin hogar y es que, cerca de 40.000 personas viven en la calle en España. La compañera Carmen Labayen ha tenido la oportunidad de poner cara a estos números y contar las historias que se esconden tras este dato.

Mari Cruz ha visto cómo se le iban cerrando las puertas por su edad. En su pelo ya luce alguna canilla que otra. Su divorcio la llevó del País Vasco a Madrid, buscando una segunda oportunidad. Ella lo intentó en el servicio doméstico, con personas mayores, pero tiene dos hernias que la limitan y no puede hacer trabajos muy físicos. Mari Cruz buscaba un nuevo comienzo y no tuvo suerte. Eso sí, ahora parece que la vida vuelve a sonreírle.

Vivir sin techo es una situación límite de la que tampoco se escapan las personas jóvenes. Michael tiene 25 años y se quedó huérfano con 19. Ha tenido que sobrevivir con una pensión de orfandad que a duras penas pasaba de los 200 euros. La vida se le fue complicando, no encontraba trabajo y terminó en la calle. En sus condiciones, todo se hizo cuesta arriba.

Mari Cruz y Michael son sólo un ejemplo, dos historias. Solo haría faltar salir a la calle para conocer muchos más. Lo más tremendo de todo es que según Cáritas el perfil es cada vez más joven. Esta organización se vuelca desde hace bastantes años para cambiar la vida de esta gente, darles un techo y hacerles un poco más fácil su día a día. Gracias a su labor y ayuda, muchas personas que un día se vieron obligados a vivir en la calle están convencidos de que es posible volver a empezar.