Valencia es una de las ciudades en las que más se ha encarecido el precio de la vivienda, un 8,5% de media en el último año, una subida que no se veía desde 2019 y uno de los motivos es el encarecimiento de los materiales. El incremento de 2022 ha llevado los precios hasta un nivel no visto desde 2011. David Claramonte es constructor, director de Steel Form, una empresa especialista en estructuras con una base desde 2013 en Nueva York, y explica en La Linterna que “estamos en la tormenta perfecta”.

Y es que los motivos de esta subida son tres: “Tenemos una subida desmesurada de materiales, a la vez una carencia en stocks y unos salarios muy bajos”. Como ejemplos: El acero estamos hablando de subidas casi hasta el 80%, el hormigón ha subido un 40% y sigue, ladrillos más del 50%, maderas en torno al 60% en subida. Los materiales suelen representar un 40% del coste de la obra, por lo que si hay subidas del 50%, los costes son entre un 15 y un 20, en un plazo de 2 años.

Se tarda el doble en construir una vivienda

En cuanto al stock, apunta el constructor en COPE que hay muchas empresas familiares que han dejado de existir y los grandes fondos de inversión han copado todo el mercado de materiales. “Esas compañías van a un stockaje limitado y las pequeñas compañías aguantan teniendo menos stock, ahora una viga de acero te puede costar encontrarla 3 semanas, y las de madera yo he llegado a comprarlas en Suecia”, subraya.

Así, comenta que todos los plazos de ejecución se están alterando a términos inusuales: “Una vivienda se puede construir de 6 a 8 meses, ahora estamos en plazos de 1 año y medio”. También destaca que el encarecimiento se ha notado también en el transporte: “antes cualquier distribuidor te suministraba a pie de obra y ahora te dicen que te lo transportes tú”.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Los problemas con la contratación

Explica Claramonte en detalle los problemas que están teniendo en lo que a contratación se refiere: “El mercado laboral siempre ha sido así, la formación es muy poca y la legislación cada vez es más exigente en seguridad y salud, lo que está bien pero a la vez altera los tiempos de trabajo”. Por lo tanto, destaca, “al haber salarios muy bajos la gente está poco motivada trabajando”

Reconoce el constructor que le han echado para atrás ventas en bastantes ocasiones por la subida de precios este año. “La previsión de este año no la veo muy bien, precios como el combustible o el transporte son cada vez más desorbitados, la mano de obra escasea, y los materiales también”.

Así, en comparación con el resto de países, “en Nueva York el mercado cambia cada 6 meses, fluye bastante bien porque las crisis duran medio año, ha pasado de tener el dólar a 1,20 a tenerlo a la paridad”, concluye.