Para nuestra protagonista de hoy, la vida no ha sido un camino de rosas. Tiene solamente 10 añitos. Sara es una niña estadounidense que vino a este mundo con una barrera. Nació sin manos, pero eso no le ha limitado en su día a día, sino que le ha servido para superarse.

En un momento dado, su familia pensó en ponerle unas prótesis, pero decidieron no hacerlo por una razón: Sara era tan independiente y se valía tanto por ella misma que no las necesitaba. Toda una campeona.

Esta semana, la pequeña ha recibido una buena noticia que le ha hecho muy feliz. A Sara le han dado un premio fruto de su constancia y esfuerzo. Ella ha ganado un Concurso Nacional de Caligrafía. Es un premio que se otorga a un estudiante con retraso cognitivo o con algún tipo de discapacidad física, como Sara. El galardón tiene un valor de 450 euros.

Su madre, en declaraciones a medios estadounidenses, dice que está encantada porque Sara es una chica independiente y siempre encuentra la forma de completar cada tarea.

Esta niña es todo un ejemplo de superación y lucha. Sara nació sin manos, pero se empeñó en valerse por ella misma y esta semana ese esfuerzo ya ha tenido sus frutos. Ha recibido un premio que valora su constancia. Enhorabuena, pequeña.