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El espectáculo de estos días atrás en el Parlamento no presagia nada bueno. Podemos echarnos unas risas, hacer alguna que otra gracieta, pero si somos sinceros podemos deducir que el espectáculo vivido es un circo, con perdón para los payasos, los domadores, trapecistas, equilibristas y malabaristas. Asistimos --y lo que te rondaré-- al último estreno de un teatro del absurdo que ni Pirandello. Ayer hablábamos de Valle-Inclán, y nos quedamos cortos.  Ejemplos varios del panorama político patrio.

1 - Es curioso cómo España es el único país en el que se asocia sin el menor rubor el concepto "izquierdas" con los nacionalismos e independentismos. Si hay algo antitético en sí mismo es la izquierda y el nacionalismo ultra. Es incomprensible y es mentira. Del "agrupémonos todos en la lucha final, "a montar tripartitos”, al "tenemos que hablar" y al "tu tranquilo".

 2.- Resulta interesante que esto de los indepes no sólo es cuestión de izquierda acomplejada. Todavía. Ahí tienes al PNV recogiendo nueces y negociando el nuevo Estatuto Vasco con Batasuna. Y es que como todo el mundo sabe, el PNV es progresista, reformista y feminista de toda la vida.

 3.- Hace unos días pasó por ‘La Linterna’ Felipe González. A los dos días, falleció Alfredo Pérez Rubalcaba. Esos dos nombres propios me dan pie a plantearme una gran duda: ¿qué hace el PSOE con los bolivarianos? Se lo pregunté de hecho a Ángel Gabilondo en este mismo estudio. ¿Qué pinta Gabilondo con Errejón? ¿Y García-Page con los de Podemos en Castilla-La Mancha? ¿Y el PSC histórico de la mano de Ada Colau?
 

 4.- Alucino con la fórmula progresistas y reformistas. ¿Progresistas y reformistas de qué? ¿De verdad representa algún progreso Monedero o Echenique? ¿Te fías de las reformas de Errejón e Irene Montero? Progresista y reformista es sinónimo de moderno. Y moderna. ¿Es moderno el régimen chavista y la revolución bolivariana? Tú respondes.

 5.- Compartimos enemigos comunes con la mayoría de socios de la UE. Nuestros egoísmos excluyentes son perfectamente compatibles con los neonazis holandeses o con los defensores del Brexit. Ultras europeos, unidos por un mismo fin: cargarnos Europa desde dentro.

 6.- Merece un análisis profundo el fenómeno Vox, pero ya sólo planteo un chispazo. ¿Todos los votantes de Vox son nazis, falangistas o ultraderecha? ¿Quién es el fascista, Ortega Lara o Josu Ternera?

 7.- Hablando del ‘Rey de Roma’. ¡Qué país este! Con golpistas recibidos con honores en el Parlamento, posando para selfies como si fueran "rock stars", saludando como héroes al tendido. De nuevo, como en Estrasburgo, toda una lección de cómo cargarse las instituciones desde dentro de las instituciones. 

8.- En este mismo sentido. No soporto el vómito al ver cómo se celebran homenajes a terroristas condenados y confesos sin el menor rubor. Con todo el descaro. Con la sangre caliente en la memoria. ¿Te imaginas un homenaje a Bin Laden en Nueva York? ¿Un homenaje en París a los asesinos de Bataclán? Pues aquí, sí. Con ETA. Y aún se presenta Otegui a Lehendakari.

9.- En el colmo del absurdo y del insulto a la inteligencia, resulta increíble la unidad de acción de la CUP con el presunto seny catalán.  Los perroflautas y las perroflautas, de la mano de los pujolones o la alta burguesía del Palau y el Liceu. La huida a Suiza o el otro en Waterloo, junto a la banca, la industria química, farmacéutica y el comercio catalán. ¿Cuál de las dos partes miente más? ¿El seny o los antisistema?

10.- Y termino como empecé. Con el espectáculo de ayer en el Congreso de los Diputados del Reino de España. Como reflejo o colofón de una realidad político-social, cuanto menos, esperpéntica.

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